ROMA.- El futbolista brasileño Kaká promete no celebrar los goles que pueda marcar en los, al menos, dos próximos encuentros que su actual equipo, el Real Madrid, tiene que disputar contra su anterior club, el Milan, en Liga de Campeones.
En una entrevista que emitirá esta noche el canal de información deportiva italiana Sky Sport, de la que adelantan el contenido hoy los medios de Italia, el brasileño aborda su marcha al club blanco y sus sentimientos hacia su ex equipo, del que se fue, dice, por necesidades del Milán.
"No lo celebraré, en caso de que marque gol, por la historia que tengo con el Milan, por respeto. Por supuesto, haré mi trabajo, lo que tengo que hacer, pero si marco no lo celebro", comenta el futbolista.
Y es que los bombos del sorteo de la fase de grupos de la Liga de Campeones han querido que los dos clubes de Kaká, el del pasado y el del presente, tengan que enfrentarse en los primeros partidos de la actual campaña: la primera cita será el próximo 21 de octubre en el Santiago Bernabéu.
En la entrevista, Kaká da muestras de sentirse aún muy ligado al Milan y prefiere no decir si se quedará hasta el final de su carrera en el Real Madrid, porque eso, dice, "sólo lo sabe Dios".
El brasileño explica que su salida del club italiano, que preside Silvio Berlusconi, se produjo porque “era necesaria por muchos motivos para el club".
"Creo que ésta es la verdad y muchos la han entendido. Yo siempre he dejado la posibilidad al Milán de venderme o no. Son cosas que suceden en la vida. No hay ningún lamento hacia el club o viceversa. Estoy muy agradecido a Berlusconi, a (el vicepresidente Adriano) Galliani, y a todos aquellos con los que he vivido estos años", afirma.
Kaká habla además de algunos de sus compañeros en el Real Madrid, entre ellos el portugués Cristiano Ronaldo y el español Guti, y comenta que en el vestuario blanco intentan evitar el término "galáctico" porque pertenece a otra era de la que ellos no forman parte.
