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Jugador de Temuco se defiende y acusa agresión del arquero del equipo de Salas

El volante Jair Molina aseguró que fue Juan Martínez quien lo insultó y le lanzó golpes.

22 de Octubre de 2010 | 10:42 | Emol
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Recordemos que el miércoles el meta del equipo de Marcelo Salas, Juan Martínez, acusó a los integrantes del cuadro albiverde de que lo agredieron con puños y patadas.

El Mercurio

SANTIAGO.- Aún no está claro cuál fue realmente la causa que provocó la gresca entre el arquero de Unión Temuco, Juan Martínez, y los jugadores de Deportes Temuco Jail Molina y Leandro Rubilar.

Recordemos que el miércoles el meta del equipo de Marcelo Salas acusó a los integrantes del cuadro albiverde de que lo agredieron con puños y patadas en las afueras del Mercado Municipal de la ciudad sureña.


Ante esto, Molina, quien junto a su compañero se encuentran separados del plantel hasta que termine la investigación, se defendió de las acusaciones.


El volante sostuvo al Diario Austral que todo comenzó hace una semana. "Nos topamos con Martínez al término de la práctica del jueves de la semana pasada. Ahí nos amenazó y nos dijo que nos iba a golpear".

Sus comentarios fueron respaldados por barristas que siguen habitualmente las prácticas de Deportes Temuco.

Molina no se quedó ahí y agregó detalles del incidente. "Nos insultó y lo tratamos de evitar. Dio una vuelta y se encontró conmigo. Ahí me ofendió y me dijo muerto de hambre y un montón de garabatos. Juan Martínez fue el que me agredió".

"En el forcejeo se abrió una de las bolsas que tenía en sus manos y cayó un montón de latas de cerveza. Si se cree tan profesional como dice no debería andar con cerveza", lanzó Molina.


La versión del mediocampista es la misma que está en poder de la SIP de Carabineros y que respaldó su compañero, Leandro Rubilar.

El volante dijo que también participó en el incidente y que hubo provocaciones del arquero de Unión Temuco.

"Él (Martínez) nos ofendió y nos dijo que no estábamos a su altura. Repitió permanentemente que nosotros somos jugadores de barrio y nada más", dijo Rubilar.

Añadió que "traté de parar la pelea y él me golpeó. Después de eso lanzó más combos y le tiré una patada. De ahí las cosas se calmaron".

Por ahora la investigación sigue su curso y se espera que la próxima semana existan novedades en el caso que movió al ambiente futbolístico de la Novena Región.