SANTIAGO.- Como un triunfo se vivió en el camarín albo el empate 2-2 en el Superclásico ante Universidad de Chile.
Lucas Wilchez, que no estuvo en su mejor nivel, destacó la importancia de no irse con las manos vacías desde el Estadio Nacional y aseguró que fueron superiores a su archirival.
"Es valioso por cómo se empató. Tenemos que estar tranquilos. Tuvimos las chances más claras y por suerte lo empatamos", aclaró Wilchez y adjuntó una autocrítica al señalar que "fui un desastre, pero al menos corrí".
Rodrigo Millar, de correcto cometido, concordó con la emotividad del empate, pero no ocultó que tienen algunos ripios defensivos que les significó ceder dos goles de balón detenido.
"Lo celebramos por como se dio, pero hay que mejorar. No nos pueden hacer dos goles de pelota parada", dijo Millar.
El seleccionado nacional también apuntó a la diferencia de puntos que mantienen con sus más cercanos perseguidores y avizora un final de película.
"La Católica nos acortó la ventaja en la tabla, pero esto se definirá en las ultimas fechas", aseguró.
En lo netamente futbolísitco, Ezequiel Miralles lamentó su infantil expulsión y lanzó duras críticas a la organización del partido y las escasas entradas que les asignaron al puntero del campeonato.
"No entiendo lo de las dos mil entradas para los hinchas de Colo Colo. Estuvo muy mal organizado. En 2006 se jugaron dos clasicos en el Nacional y sin problemas. Algo esta mal. Hubo gente de Colo Colo que tuvo que saltarse la reja para que no les pegaran", aseguró.
Otro que también se mostró autocrítico con su desempeño fue José Pedro Fuenzalida. El "Chapa" asumió su culpabilidad en el primer tanto de los laicos.
"En el primer gol de ellos era, Matías Rodríguez era mi marca y lamentablemente no llegue", asumió.
Por su parte, el defensor albo Andrés Scotti destacó el punto obtenido, pero se muestró confiado de cara al desenlace del torneo. "Es un punto importante, pero dependemos de nosotros", finalizó.