SANTIAGO.- El temple y la garra charrúa son algunas de las características históricas de los equipos del fútbol uruguayo. Peñarol no es ajeno a esto, lo cual le ha hecho ganarse el respeto de todo el continente como uno de los clubes más exitosos.
Sin embargo, la otra cara de la moneda es la de la derrota, pues cada vez que un elenco oriental pierde un partido importante, sus jugadores pierden el control o ante cualquier situación de riesgo pierden la calma y terminan a los golpes.
Así sucedió este martes, cuando
Universidad de Chile eliminó a Peñarol de la Copa Libertadores tras vencerlos por 2-1 en el Estadio Nacional de manera dramática.
Pero estos hechos ya son costumbre en el elenco "mirasol" y en los últimos años ha protagonizado situaciones bastante bochornosas.
En
1993, Peñarol enfrentaba a Gremio por la Supercopa y el final fue de locura. Los brasileños eliminaron del torneo a los uruguayos y al término del duelo los jugadores charrúas se pelearon por la policía tras no aguantarse la eliminación.
Mientras que en
1999 el elenco "manya" participó en dos hechos repudiables. Primero en la Copa Mercosur en una de las disputas más macabras de los últimos años en el fútbol sudamericano ante Flamengo, en una batalla campal que tuvo de todo.
Además, ese mismo año en un duelo amistoso entre la selección chilena Sub 23 que se preparaba para el Preolímpico de Londrina, el defensor Joe Bizera le dio una patada voladora al juez Christian Lemus tras un cobro dudoso y al final se fue detenido por la policía. Y eso que los uruguayos ganaron por el partido por la cuenta mínima.
Recordadas son las eternas disputas entre Peñarol y Nacional, el clásico del fútbol uruguayo. En el
2000 ambos protagonizaron una batalla descomunal que terminó con varios detenidos.
En
2009, se volvió a dar esta situación en un encuentro amistoso ante Newell's Old Boys en Maldonado. Tras una fuerte entrada de un jugador argentino, los uruguayos reaccionaron mal y se empezaron a golpear.
Por último, en el recuerdo más fresco, Peñarol no aguantó perder la
final de la pasada Copa Libertadores ante Santos y tras ser provocados por los brasileños, los futbolistas del elenco "aurinegro" salieron persiguiéndolos por toda la cancha del Pacaembu, provocando el caos en una cita tan importante como la final del máximo certamen continental.
