SUZUKA.- En su lucha por el título mundial de la Fórmula 1 con Fernando Alonso, el alemán Sebastian Vettel decidió hacer una pausa y distraerse con otros temas. Tras su tercera victoria en Suzuka, el bicampeón se sumergió por dos días en la metrópolis de Tokio para recargar baterías y concentrarse en la caza del español.
"La defensa del doble título sigue siendo nuestro objetivo y no nos detendremos", prometió el piloto de 25 años, quien se acercó a cuatro puntos del líder del campeonato, Alonso.
Mucho habla a favor del defensor del título antes del Gran Premio de Corea del Sur este domingo y de las otras cuatro carreras antes del final de la temporada, el 25 de noviembre en Sao Paulo.
"Ferrari no avanza y Red Bull ahora infunde miedo", reconoció "La Gazzetta dello Sport" tras un "domingo bestial". Incluso el director del equipo McLaren, Martin Whitmarsh, se soprendió ante la presentación del Red Bull. "Comenzó a ser una amenaza seria", dijo.
El piloto de McLaren Lewis Hamilton está a 42 puntos del líder. El británico no logró aprovechar y acercarse a la punta pese al abandono del español por un accidente en la primera curva.
Y, por el contrario, Vettel avanza de forma continua. De los 44 puntos de ventaja que tenía Alonso después del Gran Premio de Hockenheim en julio no queda mucho. "Tenemos que aprovechar el impulso actual", afirmó Vettel, para quien el hat-trick está otra vez a su alcance. Su equipo, Red Bull, está significativamente mejor que la competencia.
"Durante seis carreras no logramos nada", se quejó Alonso. Después de terminar con las manos vacías en Japón, los dichos del español ya suenan como consignas.
"Quedan cinco estupendas carreras! Si el enemigo piensa en las montañas, ataca por el mar, si piensa en el mar, ataca por las montañas", escribió en su Twitter el español, que lidera la tabla de pilotos con 194 unidades.
En Italia, la cuna de Ferrari, el estado de ánimo se encuentra en su punto más bajo. "Fue un día para el olvido para Fernando. Ahora, el título mundial está en peligro", escribió "Il Corriere dello Sport". "Qué retroceso!", se quejó por su parte "Il Corriere della Sera".
Alonso proclamó el resto de la temporada como un "minicampeonato de cinco carreras". "Tenemos que conseguir un punto más que el segundo", enfatizó.
El jefe de Ferrari, Luca di Montezemolo, advirtió: "En momentos como estos quiero ver a Ferrari como la conozco. Un equipo concentrado que no pierde los nervios".
Di Montezemolo no quiere volver a experimentar una decepción como en 2010, cuando Alonso perdió a manos de Vettel en la última carrera del campeonato un título que creía seguro. "Somos plenamente conscientes de que el Mundial está todavía en nuestras manos", dijo el presidente de la escudería italiana.
Por su parte, el lema de Vettel: "Menos charla del campeonato y concentrarse más en lo que está directamente delante de uno".
Y el gran objetivo del alemán es Corea del Sur. La puesta a punto de su Red Bull recuerda fuertemente al auto del año pasado, cuando ganó en Suzuka anticipadamente su segundo título mundial.
La competencia y los expertos se preguntan cómo se logra esta fuerza renovada, con una amplia superioridad en la largada y en la meta y la vuelta más rápida. El bólido de Vettel no mostró un solo punto débil en el Gran Premio de Japón. Un cambio en el alerón trasero ajustable para generar energía adicional durante el adelantamiento tampoco pudo ser la causa de esta mejora, ya que el alemán lideró toda la carrera.
"No me pregunten de estas cuestiones técnicas. No tengo idea", bromeó Vettel.
El ganador de Japón dijo que casi no hubo "actualizaciones", aunque agradeció efusivamente a su equipo. "Ha sido un coche con el cual uno sueña de noche y desea", aseguró. "Uno tenía la sensación de que en cada vuelta mejoraba", agregó.
Sin embargo, este dominio no le servirá a Vettel si en el próximo Gran Premio le ocurre lo mismo que a Alonso en Suzuka. "Tenemos rivales fuertes y no podemos relajarnos. Será un thriller real en las últimas cinco carreras. Ya hemos visto: el equilibrio de fuerza varía constantemente", advirtió el jefe del equipo, Christian Horner.
En comparación, también en 2010 el Red Bull era más rápido que el Ferrari. "Sin embargo, hasta el Gran Premio de Abu Dhabi lideramos el campeonato", dijo Alonso. Finalmente, Vettel se llevó el título.
