EFE
COFFS HARBOUR.- El francés Sébastien Ogier (Volkswagen) afronta el Rally de Australia con la posibilidad de lograr de manera matemática su primer título de campeón del mundo, en una prueba que comienza el jueves y finaliza el domingo.
Ogier, que cuenta con 75 puntos de ventaja sobre el belga Thierry Neuville (Ford), intentará sellar un campeonato que tiene sentenciado y que no pudo certificar a finales de agosto en Alemania debido a que tuvo que abandonar en la primera jornada.
La poca emoción del actual mundial radica en saber cuándo Ogier se proclamará campeón ya que, con su amplio margen y a falta de cuatro carreras, no se contempla otro posible heredero de su legendario compatriota Sebastien Loeb.
La resolución podría llegar este domingo en la costa este australiana si Ogier finaliza con nueve puntos más que Neuville y un punto más que su compañero de equipo el finlandés Jari-Matti Latvala.
"En Alemania tenía la oportunidad matemática de ganar el título, pero esta vez la probabilidad es más importante. Aquí mi destino está en mis manos. Mi objetivo es ganar el Rally y la Power Stage al final", dijo Ogier.
El francés contará de nuevo con la fiabilidad de su Polo, que se ha mostrado pujante en todos los terrenos.
"Estamos muy bien preparados, me gusta mucho el Rally de Australia y sus especiales, que son muy rápidas y exigentes", añadió Ogier.
El objetivo de Ogier será desafiado por Neuville. Tres veces segundo esta temporada, el belga se acerca cada vez más al primer éxito de su incipiente carrera.
