BARCELONA.- El ex presidente del Barcelona, Joan Laporta, asistió esta mañana al obituario que ha instalado el FC Barcelona en el Camp Nou para despedir a 'Tito' Vilanova, fallecido el viernes a los 45 años, y ha señalado que el ex técnico era una persona reservada pero que a él le apetece quedarse con algunas de las sonrisas que mostró el que fue técnico del club el año pasado.
El FC Barcelona ha vuelto a abrir las puertas del Camp Nou para que aquellos aficionados y socios del club que quieran homenajear al ex técnico lo puedan hacer hasta la tarde de este domingo, después de que ayer pasasen por las instalaciones algo más de 20.000 personas, para firmar en los libros de condolencia o depositar una flor en la tribuna del estadio.
Hoy el ritmo de visitas ha vuelto a ser muy alto, con la presencia de personalidades destacadas del barcelonismo como el ex presidente Laporta, artífice de la dupla Josep Guardiola-Tito Vilanova, la que más éxitos ha dado a la entidad en menos tiempo, con 14 títulos en cuatro temporadas.
"Estamos comprobando que son momentos de tristeza para el barcelonismo. La muerte de Tito ha conmocionado a los culés. También es un momento de luto para todo el fútbol, por lo que Tito representó como entrenador del Barcelona, y también como asistente de Pep Guardiola", señaló Laporta.
"Ha sido una de las personas que más ha contribuido a construir un Barça que ha sido la admiración y que ha tenido el reconocimiento de todo el mundo", añadió el ex presidente, quien hace unos días anunció que al final de la temporada dará a conocer su posición respecto al club, supuestamente para definir sus intenciones si se adelantasen las elecciones.
Laporta ha animado a todos a apoyar a la familia de Tito Vilanova, después de que hayan cargado con la enfermedad durante estos años "de forma admirable. Son momentos de máximo respeto para la familia".
"Quiero hacer un especial reconocimiento para Tito, por la lección que nos ha dejado; ha sido un ejemplo de cómo se tiene que luchar una enfermedad tan terrible como ésta", ha señalado Laporta, quien ha recordado al extécnico como "un hombre reservado, nada estridente, que sufrió su enfermedad de forma muy íntima y es propio de lo que era Tito".
"A mí me cuesta recordar momentos en los que lo vi sonreír. Pero me quedo son su sonrisa cuando en el avión de vuelta de Roma tras ganar la Liga de Campeones lo vi sonreír. Me quedo con esta imagen", sentenció.
