LOS ANGELES.- Donald Sterling, el dueño de Los Angeles Clippers caído en desgracia, aceptó ceder el control de la franquicia a su esposa para su posterior venta, aseguró hoy el portal TMZ.
Shelly Sterling y sus abogados se reunieron con el jefe de la NBA, Adam Silver, y sus abogados en un intento de cerrar un escándalo que se arrastra desde hace un mes. La esposa de Sterling está dispuesta a vender, pero quiere garantizarse el control de la franquicia, algo que la NBA no le dará.
Sus relaciones con la NBA son tensas, a tal punto que medios locales aseguran que la esposa de Sterling está lista para demandar a la entidad si se la fuerza a vender.
Donald Sterling perdió todo crédito al conocerse una conversación telefónica suya con comentarios racistas, lo que desembocó en la actual situación de inestabilidad de los Clippers.