Sampaoli ya conoce Toca da Raposa II.
Archivo, El MercurioSANTIAGO.- En Toca da Raposa II, el centro de entrenamiento que tendrá la selección chilena en Belo Horizonte durante el Mundial de Brasil, está todo listo para recibir este jueves a la "Roja".
Hoy miércoles se terminaban de afinar pequeños detalles del recinto de 86 mil metros cuadrados, ubicado en el sector de Pampulha, a 15 kilómetros del centro de la ciudad.
Los mínimos arreglos se centraron en la cancha número 1 del complejo deportivo, la que será el principal laboratorio del elenco nacional.
Y es en ese lugar donde el técnico de Chile, Jorge Sampaoli, ordenó la principal exigencia para la estadía de los nacionales en Belo Horizonte. Según informaron desde el búnker a Emol, el DT argentino pidió que el césped del campo de juego estuviera cortado a 2 centímetros y que el riego fuera el suficiente para que se mantuviera en óptimas condiciones.
Otra de las solicitudes del estratega era que la cancha tuviera iluminación para los trabajos nocturnos, requisito que ya estaba cumplido por el recinto con 8 torres luminarias por lado, y cada una con generador propio.
A Toca, uno de los centros deportivos más modernos del mundo según cuentan en Cruzeiro, también llegó la petición de que sobre los muros posteriores a la cancha principal se instalaran gigantografías para evitar que las prácticas sean observadas.
También hubo requerimientos para la temperatura de la piscina temperada donde se pidió que el agua esté a 22 grados celcius.
Otro punto que Sampaoli quiere que no quede al azar son las comodidades para sus dirigidos. Por ello, el recinto mejoró el acceso a internet, aumentó la sala de juegos con tres mesas de pool, una de pingo pong y un taca taca.
En los dormitorios, que cuentan con dos camas, aire acondicionado y frigo bar, se instalaron plasmas de 32 pulgadas.
"La idea es que el plantel de Chile y su cuerpo técnico se sientan como en su casa. Estamos trabajando para tratarlos como príncipes", cuentan en Toca da Raposa.
Pese a todo esto, en Toca da Raposa señalan que las exigencias fueron mínimas, porque Sampaoli ya conocía el lugar y dejó una muy buena impresión en su anterior paso.