Vidal no gravitó y se fue ofuscado.
AFP.
SANTIAGO.- Minuto 59 del partido y Jorge Sampaoli realiza el primer cambio de Chile. El que sale es Arturo Vidal dejando su puesto a Felipe Gutiérrez. El tema de toda la semana fue sólo uno. Juega o no juega el de la Juventus. Y jugó. El técnico de la "Roja" sorprendió y dispuso que viera acción, y es más, desde el primer minuto.
Pero en la hora que estuvo en cancha el formado en Colo Colo no gravitó. Lo único rescatable fue un remate desde el borde del área con su pierna derecha, de la misma que le operaron la rodilla, pero que se fue muy desviado.
Temeroso, poco participativo y sin tomar las riendas del equipo como lo hace en Italia. Es por eso que no sorprendió que el DT casildense lo sustituyera. Pero al salir, demostró toda su frustración.
Se demoró en caminar hacia el borde de la cancha para ser reemplazado, en el camino se sacó su muñequera y su rostro evidenciaba como se sentía. Ya fuera del campo de juego explotó. Pateó una botella de agua que estaba en su camino, tiró lejos el peto que deben usar los reservas y ya en la banca se tapó el rostro con una toalla.
En eso estaba cuando se le acercó un miembro del cuerpo médico y le puso una venda con hiela en su rodilla derecha. Sin embargo parece que sólo fue pro precaución y no por alguna molestia.
"El cambio no fue por algo físico, sino que técnico. Lo acepto, lo que hice fue por rabia hacia mí porque quería ayudar más al equipo y hoy no estuve al cien por ciento", explicó el jugador al finalizar el cotejo.
En total el oriundo de San Joaquín recorrió 7.307 metros, tocó en 50 ocasiones la pelota, dio 45 buenos, tuvo una precisión de 82 por ciento en sus habilitaciones y recibió e hizo una infracción.
Poco para un hombre acostumbrado a desequilibrar, lo que en parte explica su gran frustración al dejar la cancha.
