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Mundial: Serbia vence a Francia en una estrecha semifinal y ahora definirá el título ante EE.UU

Los europeos debieron defender hasta el final su ventaja y quedarse con el duelo ante los galos por un ajustado 90-85. El domingo disputarán su primer final planetaria.

12 de Septiembre de 2014 | 19:15 | Agencias
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Serbia definirá el título con los estadounidenses.

AFP

MADRID.- Serbia se convirtió este viernes en el segundo finalista del Mundial de Básquetbol. En un vibrante duelo disputado en Madrid venció por 90-85 a Francia y se convirtió así en el rival de Estados Unidos en el duelo que definirá al campeón.

Los serbios salieron más enchufados, con más ganas, con nervio, y suyas fueron las primeras ventajas. Todo con un protagonista en común: Milos Teodosic. El base serbio hizo y deshizo a su antojo, dirigió, anotó (18 puntos al descanso, 4 de 2 sin fallo y 3 de 4 triples), repartió asistencias (3) y, sobre todo, sobrevoló el Palacio de deportes madrileño con su calidad infinita.

Con él los balcánicos llevaron la delantera en el marcador y en el juego con su verticalidad, fuerza y movimiento del balón en ataque. El primer cuarto finalizó con un 15-21.

Sasha Djordjevic, otro genio serbio en la dirección de equipos y ahora en el banquillo como entrenador, no se quedó atrás con respecto a su jugador y primero amagó con una defensa en zona y después con una de ayudas en la zona que descolocaron por completo a los franceses, que sólo encontraron el tiro como contestación a la propuesta balcánica.


En ataque, Serbia apostó por la rapidez, la osadía, la valentía, por un juego directo, y sobre todo apostó por Teodosic. No se equivocó, el marcador al descanso corroboró todo esto con un 32-46 que dejó entrever la puerta de acceso a la final para los de Djordjevic.


Ni la defensa especial a la que le sometió Nicolas Batum ni el juego físico de los galos, impidió a Teodosic brillar como sólo los genios saben hacerlo en los momentos clave.

En el tercer cuarto, los serbios comenzaron a jugar con la ventaja y el reloj, algo en lo que fueron unos auténticos maestros en la década de los noventa. Durmieron el partido, controlando en todo momento el tempo, intercambiando canastas e impidiendo a Francia el más mínimo resquicio para la reacción.

Pero ésta llegaría en el último cuarto. Diaw, Batum y Fournier con tres triples como tres dagas que se clavaron en la espalda de los balcánicos volvieron a poner adrenalina en el partido (61-65, min.34,45).

El triple fue el protagonista casi absoluto de los últimos minutos, con Teodosic, Batum, Diaw y Heurtel como actores principales en una auténtica fiesta de efectividad y de baloncesto.

Serbia controló la ventaja, la administró con la precisión de un cirujano y ni los 35 puntos de Batum (17 en el último cuarto) pudieron impedir su victoria (85-90), su pase a la final y su regreso a la elite.