Amenazas de boicot y denuncias: la FIFA sigue sumando problemas

LONDRES.- La polémica adjudicación de los Mundiales de fútbol de Rusia 2018 y Qatar 2022 sigue generando problemas a la FIFA, que hoy debió afrontar amenazas de boicot y nuevos reclamos de transparencia.

El ex presidente de la Federación Inglesa de fútbol (FA) David Bernstein sugirió a las selecciones europeas boicotear el próximo Mundial en caso de que la FIFA no efectúe reformas profundas.

"Sí, lo haría, a menos que se puedan alcanzar reformas que devuelvan a la FIFA a un lugar respetable en la comunidad mundial", dijo Bernstein sobre la posibilidad de un boicot en una entrevista que publica hoy el portal de la BBC.

Bernstein, quien finalizó el año pasado su mandato de tres años al frente de la FA, reaccionó así al anuncio que efectuó la semana pasada la cámara de decisión de la comisión de ética de la FIFA, que absolvió a las candidaturas de Rusia y Qatar de las acusaciones de corrupción en el controvertido proceso de elección.

La comisión de ética está dividida en dos cámaras, una encargada de investigar, dirigida por el estadounidense Michael García, y otra de emitir un fallo, presidida por el jurista alemán Hans-Joachim Eckert.

García y amplios sectores del fútbol internacional criticaron fervientemente la sentencia de Eckert de no sancionar a Rusia y Qatar, acusados de haber comprado votos en el proceso de elección de los Mundiales de 2018 y 2022.

"En algún momento debes dejar de hablar y hacer algo", afirmó Bernstein, que cree que un eventual boicot contaría con el apoyo de la opinión pública británica, un país que mantiene un duro enfrentamiento con la FIFA tras la adjudicación de los polémicos Mundiales.

"Puede sonar drástico pero, francamente, esto se ha vuelto cada vez peor con los años. No se está mejorando, sino que se está yendo de mal en peor", afirmó Bernstein.

El ex jefe del fútbol inglés consideró que un boicot, para ser efectivo, necesita contar con el apoyo de toda Europa. "Inglaterra no puede influir por sí sola en esto. Si intentáramos algo así, se reirían de nosotros", indicó. "Pero si yo estuviera a cargo de la FA, haría todo para alentar a otras naciones en la UEFA a seguir esta línea. Algunas definitivamente estarían de nuestro lado, otras tal vez no", agregó.

"Hay 54 países en la UEFA. Alemania, España, Italia, Francia, Holanda. Son todos poderosos y no se puede hacer sin ellos un Mundial en serio", consideró.

El actual presidente de la FA, Greg Dyke, reclamó por su parte a la FIFA que dé a conocer el informe de investigación completo sobre la adjudicación de Rusia 2018 y Qatar 2022.

"No podemos seguir así", fue citado Dyke por la BBC. "Se necesita actuar con urgencia para reconstruir la confianza de Inglaterra en la FIFA. La FA considera que esto debería comenzar con la publicación del informe completo del señor Garcia", indicó el directivo en una carta dirigida al ente rector del fútbol.

También las federaciones de Holanda y Bélgica exigieron a la FIFA que presente completo el informe.

"Junto con Bélgica reclamamos en una carta a la FIFA que nos envíe el informe para estudiarlo", dijo el presidente de la Federación holandesa (KNVB), Michael van Praag, en declaraciones que cita hoy el diario "De Telegraaf".

En caso de ser necesario, según señaló el periódico holandés, las federaciones de Holanda y Bélgica podrían aceptar que los nombres de las personas afectadas sean momentáneamente borrados.

La FIFA debería "hacer anónimo" y "publicar" el informe de Garcia, exigió Van Praag. "Entonces por lo menos se sabría lo que pasó", afirmó.

Mientras, dos informantes que colaboraron en la investigación de Garcia denunciaron hoy el tratamiento erróneo que recibieron en el informe que dio a conocer Eckert.

Phaedra Almajid, ex integrante de la candidatura de Qatar, denunció en una carta a Garcia la violación de la confidencialidad y la tergiversación de sus evidencias.

También Bonita Mersiades, ex ejecutiva de la candidatura de Australia 2022 que brindó información a Garcia, presentó una queja formal por el informe de Eckert.

La controversia promete continuar en la reunión que mantendrán a principios de diciembre en Fráncfort numerosos directivos del fútbol europeo, en una encuentro impulsado por la Federación Alemana de Fútbol (DFB). "No es una reunión de crisis, sino un encuentro habitual", señaló sin embargo Ralf K”ttker, portavoz de la DFB.