Riffo complica a Tapia.
Archivo El Mercurio
SANTIAGO.- Más que con el trabajo de Héctor Tapia, la dirigencia de Blanco y Negro está disconforme con la labor de su ayudante técnico, Miguel Riffo. Su fuerte grado de influencia sobre el DT y su distanciada relación con referentes del plantel albo hacen que no sea muy querido en Macul.
Al ex zaguero lo responsabilizan de ser él quien tome las decisiones conflictivas en el cuerpo técnico, de "aconsejar" al estratega de que se respete su postura ante la dirigencia y de ya no tener el respaldo de los jugadores.
Todo esto estaría jugándole en contra a Tapia y trabarían su renovación en la banca del Cacique. El Mercurio hoy señala que la concesionaria no quiere a Riffo en el staff del otrora delantero, algo que no gustaría para nada a "Tito".
Uno de los hechos que más molestia generó en Blanco y Negro se dio el 10 de noviembre del año pasado cuando se le prohibió el ingreso al camarín de Colo Colo al presidente de ese entonces, Arturo Salah, y al máximo accionista, Leonidas Vial.
De ese episodio se responsabiliza al plantel, pero muy en especial a Riffo ya que estaba muy disconforme con la postura que había tomado la dirigencia en el "Caso Barroso".
También en la concesionaria consideran que el ex zaguero ha influido negativamente en Tapia para que se "cierre" a pedir refuerzos específicos y no aceptar otras propuestas de la dirigencia.
Pero no sólo con la plana mayor hay problemas. En el plantel ya no genera el mismo apego que había en un principio.
Es más, en enero de este año Riffo fue señalado como uno de los promotores para que Felipe Flores se fuera de Macul. Las continuas apariciones en la prensa del delantero molestaron al ayudante técnico que no se opuso a una salida que finalmente no se produjo.
A esto se suma el descontento con el trabajo del preparador físico Juan Ramírez, a quien apuntan por las continuas lesiones que afectaron a Colo Colo en el último tiempo.
Héctor Tapia ya ha dicho en reiteradas ocasiones que "se tienen que respetar" sus condiciones para definir su continuidad. Que no lo separen de Riffo y Ramírez parece ser la más complicada.
