El Papa Francisco es conocido por ser aficionado al Club San Lorenzo de Buenos Aires.
EFE
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco bromeó diciendo que podría verse tentado de apoyar a Basil, y no a su natal Argentina, en el próximo mundial de fútbol tras recibir regalos autografiados por ídolos brasileños.
Los dichos del Papa se dieron tras una reunión en la que la Presidenta de Brasil, Dilma Rouseff le entregó una camiseta en la que Pelé escribió "Al Papa Francisco, con respeto y admiración" y un balón con la frase "Al papa Francisco, un abrazo enorme de su amigo Ronaldo".
Luego del encuentro Rousseff bromeó pidiendo que "la mano de Dios" no interviniera.
"Lo único que le pedí es que la neutralidad fuera mantenida por parte del Santo Padre, para que 'la mano de Dios' no empuje la pelota para nadie", declaró la Mandataria.
La Jefa de Estado aprovechó la ocasión para invitar a Francisco al Mundial, que comenzará en junio próximo, pero admitió que no será fácil que eso ocurra.
La reunión se llevó a cabo en el marco de la visita que la Mandataria realiza al Vaticano para participar de la ceremonia de investidura de 19 cardenales.
