''Abu Saffiya'', el yihadista hijo de chilenos.
Imagen de InternetSIDNEY.- Estados Unidos y Australia anunciaron que presentarán ante la ONU el problema internacional planteado por los yihadistas extranjeros que militan en las filas del Estado Islámico (EI), organización que ocupa grandes extensiones de Irak y Siria y que ha cometido atrocidades contra la población civil.
Así lo anuncio este martes el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry. "Tenemos la intención llevar juntos este tema ante la ONU para obtener el apoyo de los países de origen (de los yihadistas), así como de los países involucrados", señaló desde Sidney.
La agrupación islamista sunita, que busca la creación de un extenso "califato", posee gran poder militar debido a que se apoderó de gran cantidad de material bélico en ambas naciones de Medio Oriente, sumidas en violentos conflictos internos.
También domina zonas productoras de petróleo y gas, lo que le permite adquirir pertrechos e incorporar nuevos integrantes.
El Estado Islámico ha reclutado a numerosos ciudadanos de países situados fuera de Medio Oriente, entre ellos varios australianos. Uno de ellos, identificado como Khaled Sharrouf, causó horror en todo el mundo al subir a Twitter una imagen de su propio hijo sujetando la cabeza de un soldado sirio decapitado por los yihadistas.
En junio pasado, en tanto, un video mostró a "Abu Saffiya" (Bastián Vásquez), hijo de chilenos residentes en Noruega, quien recorre instalaciones capturadas y acusa de "adoradores del demonio" a un grupo de prisioneros de la agrupación radical islámica.
También figuran en las filas del EI, liderado por el "califa" Ibrahim (Abu Bakr al-Baghdadi), ciudadanos de países europeos.
El grupo ha cometido numerosas atrocidades y abusos contra la población civil, que incluyen "matrimonios" forzados de menores de edad con sus militantes, mutilaciones de mujeres y prisioneros y amenazas de muerte contra minorías religiosas como los cristianos y los yazidíes.
Decenas de miles de personas han huido del avance de los milicianos. El Gobierno de EE.UU. comenzó a lanzar ataques aéreos contra objetivos de la organización yihadista, al tiempo que distribuye ayuda entre los refugiados que escapan de la zona de influencia del proclamado "califato".