El Opus Dei no es ni una congregación ni un movimiento religioso. Su forma jurídica es una Prelatura Personal de la Iglesia Católica conformada por sacerdotes y laicos movidos por el ideal de alcanzar la santidad en la vida ordinaria.
Como Prelatura depende directamente de la Sagrada Congregación de los Obispos y su cabeza es un obispo nombrado por el Papa que reside en Roma. En la actualidad es monseñor Javier Echevarría, uno de los colaboradores más cercanos de San Josemaría Escrivá de Balaguer.
La Prelatura es de carácter personal, no territorial como sería aquella que responde a una diócesis o arquidiócesis.
Este grupo de cristianos está conformado por laicos y sacerdotes con una misma vocación, pero con distintas actividades. Los sacerdotes se forman en la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz y dan cuerpo a su presbiterio.
En tanto, los laicos se organizan en dos secciones: hombres y mujeres dentro de las cuales hay diferentes disponibilidades de entrega a la Obra. Están los numerarios que dan su vida completa al Opus Dei y tienen compromiso de vivir en celibato. Entre ellos están las numerarias auxiliares que se dedican, como actividad profesional cotidiana, a la administración de las residencias del Opus Dei. Además, están los agregados que viven con sus familias (padres y hermanos) y también guardan celibato.
También se distingue a los supernumerarios, ya sea solteros o casados, que dedican parte de su tiempo para la Obra y otra a sus actividades personales, pero también viven una vocación plena.
Además, quienes no son fieles del Opus Dei pero colaboran con ella ya sea con oraciones, aportes económicos o trabajo se denominan cooperadores.
En la actualidad, la Obra está compuesta por más de 87 mil fieles, de los cuales sólo un 2% son sacerdotes (mil 900 diocesanos). La mayor parte de ellos se encuentran en Europa, pero se estima que en América alcanzan las 29 mil personas.


