MATTHEW BRODERICK

Uno de los actores más representativos de los ‘80, neoyorkino de tomo y lomo, Matthew Broderick Biow nació el 21 de marzo de 1962 en la ‘Gran Manzana’ y se crió prácticamente tras las bambalinas de Broadway.

Hijo de padre y madre actores James Broderick, de ascendencia irlandesa, brillaba en las tablas mientras que Patricia Biow, judía, se destacaba como escritora y directora teatral por lo que su destino no podía ser muy distinto.

Siguiendo los pasos de sus progenitores en su adolescencia, cuando estudiaba en el instituto privado Walden School de Manhattan, logró aterrizar en Broadway, desplegando todo su talento heredado.

Y así rápidamente se hizo notar. A los 21 años ya se había ganado un premio Tony (por la obra “Brighton beach memoirs”) lo que le ayudó a dar el salto a la pantalla grande con la comedia “Max Dugan returns” (1983) y luego con la taquillera “War games”, que lo hizo conocido internacionalmente.

De ahí en adelante se convirtió en un rostro recurrente del cine de esa década

protagonizando cintas como “Ferris Bueller's day off” (1986), con la que fue nominado a un Globo de Oro y “Project X” (1987).

En los ‘90 tampoco lo hizo mal: brilló en el “El novato” con Marlon Brando. Luego, fue la voz de Simba en “El rey león” (en 2004 también) y coprotagonizó “La señora Parker y el círculo vicioso” y la cómica “The cable gay” junto a Jim Carrey. Hasta que en 1996 debutó como director con “Infinity”, la que escribió su propia madre. Al año siguiente grabó "Addicted to love" con Meg Ryan.

En la rimbombante “Godzilla” (1998) interpretó a un doctor, un año después personificó al “Inspector Gadget” para luego participar en otros films de más bajo perfil como “You can count on me” (2000), “The last shot” (2004) y “Then she found me” (2007).