volver a establecerse con otro ascendente actor, a quien ya admiraba antes de conocerlo y que se convertiría en su actual esposo y padre de su hijo: Matthew Broderick.
En una entrevista Parker comentó que pese a que casi nunca iba al cine “antes de que nos conociéramos, siempre pagué religiosamente la entrada por ir a ver sus películas”.
El primer acercamiento entre ellos se produjo cuando Broderick, también director, dirigió a su hermano mayor Timothy Britten Parker en una obra de teatro.
“Pensaba desde hace tiempo que era un gran actor, pero nunca se me pasó por la cabeza que fuera a conocerle alguna vez”, agregó la rubia.
Igualmente él había tenido una larga e importante relación amorosa con Jennifer Grey, ícono de los ‘80 por su protagónico en “Dirty Dancing”, y affaires fugaces con Helen Hunt y otras actrices.
Dejando toda historia pasada atrás, Jessica y Matthew se enamoraron y a los 5 años de próspera relación contrajeron matrimonio, el 19 mayo de 1997, en una particular ceremonia en la que ella desechó el típico blanco y radiante vestido de novia y en cambio prefirió casarse de negro.
“Creo que teníamos vergüenza de aparecer como novios tradicionales. Queríamos organizar una fiesta donde no llamáramos tanto la atención”, explicó ella.
Cinco años después en un hospital de Nueva York nació el primer hijo de ambos, al que llamaron James Wilkie, en homenaje a su abuelo James Broderick y al escritor Wilkie Collins.
La actriz ha señalado que detrás de la pantalla se siente una esposa y madre muy normal y dedicada: “Cada mañana necesito 10 minutos para prepararlo todo y llevar al niño al colegio”.