En Chile

Domingo, 24 de Octubre de 1993:

65 mil espectadores aclamaron al artista
 
El cantante norteamericano demostró un gran despliegue escénico y de expresión corporal. Sus interpretaciones fueron ovacionadas por el masivo público que se hizo presente desde tempranas horas en el Estadio Nacional.  
 
Eran las 21 horas y las luces del Estadio Nacional se apagaron lentamente. Los sesenta y cinco mil espectadores estallaron en un aullido impresionante. Antorchas se prendieron en la oscuridad, demostrando que todo los percances que había tenido la visita de Michael Jackson a partir del lunes, habían sido superados.

El estadio ya a oscuras. En las pantallas comenzó a proyectarse un video que mostraba escenas captadas en los distintos países que ha incluido el tour, mientras se escuchaba el inicio del oratorio "Carmina Burana'', junto a los ensordecedores gritos del público.

Minutos después se encendieron las luces en el escenario y Michael Jackson emergió desde el suelo, mientras una cascada de fuegos artificiales le servía de cortina de fondo. La gente comenzó a gritar su nombre, pero él se mantuvo inmóvil. Lentamente se sacó los anteojos oscuros y comenzó el espectáculo. La primera canción fue ``Jam'', con un gran despliegue de coreografías y fuegos artificiales.

Cuando cantó "He is out of my life'', una adolescente subió al escenario, lo abrazó fuertemente y le dio un prolongado beso en la boca.

Luego, el artista dijo: "1977. Les cantaré las viejas canciones al viejo estilo'' e interpretó "ABC'' y "I'll be there'', entre un meadley de canciones de su época con los Jackson Five.

Pese a las interrupciones que el cantante hizo entre canción y canción, donde el escenario quedaba oscuro por tres o cuatro minutos, el furor del público no se extinguió nunca. Momentos álgidos se sintieron durante las más de dos horas que se prolongó el show, especialmente, en sus grandes éxitos como "Billie Jean'', "Smooth criminal'' o "Thriller'', piezas donde Jackson desarrolló verdaderos video clips sobre el escenario.

La experiencia de anoche tuvo por adjetivo la más completa emoción.
Jackson fue idolatrado como sólo se hace con un mito y él se comportó distante e inalcanzable, como se comportan también los mitos.

Horas previas
Como estaba programado, el público comenzó a ingresar al Estadio desde las 14 horas. Una total normalidad caracterizó la entrada sin que se registraran incidentes. Efectivos de carabineros del OS-7 y de fuerzas especiales controlaron los diferentes accesos al recinto. En tanto, más de 140 voluntarios de la Cruz Roja fueron responsables de la asistencia médica.

Paramédicos, enfermeros y médicos atendieron numerosos casos de dolores de cabeza, desmayos, ataques de histeria y cansancio. Sin embargo, no se registraron casos graves. Alrededor de las 19.30 horas Jackson llegó al Estadio Nacional. Una escolta de 700 carabineros lo custodió en su trayecto al recinto deportivo, donde los impacientes asistentes comenzaron a hacer olitas y a cantar temas de Los Beatles, música que amenizó la espera.

Antes de salir a escena, el artista recibió de los ejecutivos de la Sony, su sello discográfico, galardones por el triple platino de su disco "Dangerous''; doble platino por "Thriller'', y doble platino por "Bad'', que suman 140 mil copias vendidas en Chile.

Las compras
Cinco horas antes de que comenzara el espectáculo y mientras el público esperaba en el estadio, el artista decidió salir de su encierro junto a los tres pequeños amigos que lo acompañan en la gira. Vestido con una chaqueta negra y roja que en el dorso llevaba estampada la figura de Peter Pan, más una mascarilla en la boca para evitar el contacto con el smog, se dirigió hacia Isidora Goyenechea esquina Luz, lugar donde se ubica una casa de antiguedades.

Allí adquirió dos figuras de niños en bronce, una escultura de mármol también de niño y un cuadro. La tienda, con todos sus objetos, fue previamente grabada por el séquito del cantante, para que Jackson decidiera en el hotel las piezas que iba a adquirir.

 

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