Tercera
crónica breve
03/08/04
Los poemas
Para
llegar a la dirección de la imprenta, la joven de informaciones
me respondió mostrándome un mapa: "Guernica está
acá, y tu imprenta queda en Bergara". Hay 40 kilómetros
entre ambos lugares.
Partí a Guernica; el dueño de la imprenta me fue a buscar
y me di cuenta de que era gente profesional. Bergara es una ciudad empresarial,
sector de industrias, k3 (el nombre de la imprenta) ocupa todo un galpón
gigante. Hoy es miércoles y todos salen de vacaciones el viernes
30 de Julio. Fuimos a otra imprenta en Oñate, un pueblo 15 kilómetros
más al sur; es como una oficina de arquitectura, muchos computadores,
diseño sofisticado y transparente.
Revisamos los CD`s que traía de Chile, con el diseño de
los poemas trazados. Aquí empezaron los problemas ineludibles
cuando se abren archivos en Mac armados en PC: acentos, puntos, tipografías
y lo más grave, la pérdida de 5 poemas chilenos.
Finalmente salió humo blanco, todo fue corregido y recuperado.
Ese mismo día se mandaron hacer las películas y el jueves
comenzó la impresión. Tuve que volver a Oñate a
cumplir mi segunda misión: un registro de la impresión
de los poemas. Capté la salida de los 100 mil separadores de
libros en papel brillante de 350 gramos. Las máquinas son modernas
y veloces, todo finaliza en 5 horas, los cortes se hacen en la noche
y se empaquetan el viernes. Según los cálculos los poemas
pesan 580 kilos. Quedan guardados en Bergara, esperando recibir la orden
de traslado al aeropuerto donde serán subidos al helicóptero.
Faltan dos semanas.
Los
afiches
La impresión de los afiches se hizo en Santiago y terminó
un par de horas antes de la salida del avión. Partimos directamente
de la imprenta al aeropuerto y nos llevamos la mitad (250). Pesan 20
kgs; tuvimos que llevarnos el resto del equipaje como bolsos de mano.
Los divisamos al despegar rumbo a Bilbao en el aeropuerto de Madrid,
los estaban subiendo al avión. Burlando la vigilancia del lugar
corrimos hasta ellos para advertir a los cargadores que se trataba de
algo valioso. Los cargadores respondieron en un español perfecto:
"oye mira que pezan eztoz poemaz"; "la poesía
es más liviana que el aire" respondimos nosotros. No nos
creyeron. Pero tenían razón, tuvimos que transportarlos
muchas cuadras hasta llegar a Guernica; cuando nos encontramos con Cristóbal
estábamos exhaustos.
Escríbele
a Casagrande
en Guernica
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