Y también hay proyectos concretos. Endesa, por
ejemplo, tiene un proyecto de un plazo de 4 años
para iniciar las actividades de la central San Isidro
II, a base de GNL exclusivamente, sin gas argentino. La
Central Candelaria, de Colbún, que por el momento
está funcionando con diésel, fue diseñada
para trabajar también a base de GNL.
Rusia, Australia, Indonesia, Perú, Argelia y Malasia,
son los potenciales candidatos a participar en la licitación
que convocará Enap el próximo año,
los cuales ya han concretado contactos con la petrolera
estatal.
A juicio del director ejecutivo de Electroconsultores,
Francisco Aguirre, el proyecto de Gas Natural Licuado
adolece de una serie de falencias entre las que destaca
que de resolverse la crisis energética en Argentina,
el proyecto de GNL fracasaría, debido a que ya
no serie necesario contar con esta fuente energética.
“Además el precio al cual el gobierno
pretende comprar el gas es de US$4-4,5 por millón
de BTU (Unidades Térmicas Británicas), es
un precio bastante más a lo que se comercializa
realmente en el mercado que asciende a US$6-7 por millón
de BTU. Entonces los especialistas nos preguntamos, si
efectivamente se conseguirán contratos por el precio
que el gobierno estima como rentable”, concluye
Aguirre.