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Patologías anatómicas del útero

Las patologías anatómicas del útero presentan como síntoma principal el sangrado uterino anormal.

 

Estas patologías se expresan en cambios anatómicos de la estructura uterina (forma y aspecto) cuya manifestación es el sangrado no común del endometrio lo que muchas veces va asociado o no a dolor, dentro o fuera de la regla. En algunos casos, excepcionales, también se puede presentar con un aumento del volumen abdominal.

 

AlvaradoLas razones de este sangrado anormal pueden estar en la presencia ya sea de miomas, pólipos endometriales, adenomiosis o hirperplasias endometriales, todas los cuales -según explica la gineco obstetra Carmen Luz Alvarado- se generan por causas hasta hoy desconocidas.

 

Dependiendo de la cantidad de sangrado, estas patologías pueden derivar en una anemia secundaria y los dolores pelvianos severos van a alterar la calidad de vida de la mujer en general y en especial su vida laboral y sexual.

 

No hay modo de prevenirlos y aunque son patologías benignas, se sabe que los pólipos y las hiperplasias pueden ser precursoras del cáncer de endometrio.

 

La forma para determinar de qué tipo de patología se trata es la realización de una ecotomografía transvaginal que debe ser complementada con una histeroscopia diagnóstica (examen endoscópico que permite observar la cavidad uterina). Gracias a ella se puede precisar si se trata de miomas submucosos, pólipos endometriales o hiperplasias y además, el procedimiento permite obtener una muestra para biopsia.

 

Los miomas son tumores benignos del útero que pueden presentarse de a uno o varios de distintos tipos, tamaños y ubicación. Aparecen en la edad fértil de la mujer, es decir, antes de la menopausia, y su crecimiento es muy lento a lo largo de los años. El impacto en la fertilidad es relativo.

 

Carmen Luz Alvarado aclara que hay mujeres que tienen miomas y no lo saben, ya que muchas veces no provocan ningún síntoma.

 

El diagnóstico de los miomas se hace a través de una ecotomografía transvaginal, pero si son grandes se les puede pesquisar con un tacto vaginal. El tratamiento es quirúrgico (extirpación) y en algunas ocasiones, se procede incluso a la histerectomía (ver capítulo Histerectomía). La indicación para una cirugía se hace cuando el mioma se complica, es decir, provoca sangrados abundantes (hemorragias) y dolorosas.

 

 


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