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“La salsa es la forma políticamente correcta de hacer el amor” —Anónimo.

La salsa es música pero también baile, aunque cada cultura baila la salsa a su manera: en Cuba, con más cadera; en Puerto Rico, con los hombros y la espalda; en España se ha puesto de moda la salsa flamenca, que lleva incluso movimiento de muñecas. El punto en común es sentir la música y olvidarse de pudores. Y si hay que pagar por clases, pues se paga; todo con tal de lanzarse a la pista de baile con el ritmo a flor de piel y las raíces latinas bien a la vista, aunque uno sea japonés.

A diferencia del bolero, por ejemplo, la salsa es un género que asume el romance como una situación abiertamente sexual. No hay timidez que valga en el ritmo que tiene en los osados versos de “(Ven) Devórame otra vez” (grabada primero por el puertorriqueño Lalo Rodríguez y luego por un sinfín de cantantes), uno de sus mayores hits: “En mi cama nadie es como tú / No he podido encontrar la mujer / Que dibuje mi cuerpo, en cada rincón / Sin que sobre un pedazo de piel”, es de lo más suave que escuchamos.

A continuación, consejos de baile tomados del sitio web “Salsa in Cuba” (www.salsa-in-cuba.com):

• La forma de bailar salsa varía enormemente dependiendo del lugar de origen del bailarín y de cómo ha aprendido. Por ejemplo, la salsa que se baila en el Caribe y Latinoamérica se desarrolla como un paseo, lo que resulta en un movimiento mucho más circular y giros más lentos. Dentro de este estilo están los prototipos cubano y colombiano, con un movimiento que se clava más en el suelo y otro cuyo contacto es más ligero respectivamente. En Estados Unidos, si bien la danza tiene como fundamento el paso básico latino, muchas combinaciones tempranas contienen giros hacia la derecha.

• En el Caribe se dice que en la salsa "todo vale", su estilo es muy libre

• El ritmo se desarrolla en medio compás de 4x4, es decir, en dos tiempos. En el primer tiempo se dan dos pasos de medio tiempo cada uno (rápidos) y en el segundo se da un solo paso (lento). Este paso lento se da en medio tiempo y en el medio tiempo siguiente no se da paso, pero la pelvis sigue moviéndose para marcar la cadera de la pierna que acabamos de mover.

La posición para bailar salsa es igual que la utilizada para bailar merengue, cha-cha-cha y mambo. Los cuerpos muy juntos y los brazos al estilo tropical (juntos y con los antebrazos en posición vertical). En la salsa también se realiza el movimiento de caderas caribeño. Así, cuando se mueve una pierna se la flexiona dejándola libre de peso y se marca la cadera de la pierna contraria que queda estirada y con todo el peso del cuerpo. Pero a diferencia del mambo, en el último medio tiempo la pelvis no se para sino que continúa moviéndose. De este modo, la pierna con la que se dio el último paso se va cargando con el peso y estirando más lentamente (aquí se empieza a flexionar la otra) al tiempo que se empieza a marcar su cadera. De todas formas, no se marca ésta totalmente hasta que no se da el siguiente paso.

• Para bailar salsa en su forma más elemental, se siguen los cuatro golpes de la música pero sólo se ejecutan tres pasos, cada uno de la misma duración del golpe. El golpe restante se puede incorporar al paso anterior (lo que resulta en una cuenta rápido-rápido-lento) o bien se añade un movimiento de adorno. Los pasos pueden incluir desplazamiento o pueden ejecutarse en el sitio; un poco como caminar dando tres pasos de cada vez y metiendo una pausa en medio. Si se camina de esta forma al ritmo de la música, ya se estará bailando salsa.

• Su misma simplicidad lo hace extremadamente flexible; al igual que se puede caminar en cualquier dirección, también se puede bailar salsa en el lugar, desplazándose o girando. El golpe restante puede adornarse con un golpecito o patadita, o una pausa. Debe tenerse en cuenta que dar un paso es colocar el pie en el suelo y poner todo el peso sobre él. En muchos países latinoamericanos, las parejas incluso eligen en qué golpe quieren bailar, y puede no ser necesariamente el primero. Todo esto podría parecer una anarquía rítmica, y lo sería de no ser por un aspecto muy importante: la salsa y sus antecesores han sido siempre música para bailar.

• Otro elemento a tomar en consideración es el de quién guía y quién sigue en el baile. Cuando una pareja sale a la pista, no pueden iniciar el baile los dos al mismo tiempo, ni pueden seguir los dos. Por lo tanto, uno tiene que iniciar y el otro seguir. Tradicionalmente, el papel de guiar ha sido asumido por el hombre y el de seguir por la mujer, aunque esto ha empezado a cambiar. La indicación (también conocida como "marca" en tango) para un movimiento puede tomar gran variedad de formas. Normalmente se presenta como un cambio en la presión en los puntos de contacto con la pareja, o en la posición del cuerpo de quien guía con respecto a quien sigue. Las indicaciones más elegantes son claras y consideradas con la pareja sin resultar obvias para el espectador. El reto para quien sigue es encontrar el medio de ser capaz de expresarse con la música.