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La moda local por la salsa, de principios de los años noventa, ha cedido lugar con los años a un circuito poderoso y vital, pero circunscrito a seguidores que realmente se toman el asunto en serio, no simples curiosos. No hay que tener un doctorado en sociología para concluir que las peculiaridades geográficas y culturales de Chile no son las más propicias para que aquí explote tal como en Centroamérica un ritmo como la salsa. Su entrada a nuestro país a sido a fuerza de inmigrantes decididos a imponer entre nuestros modos latinos un género que debiésemos disfrutar con entusiasmo incluso en el invierno.

Que en fiestas de matrimonio se baile a Juan Luis Guerra, Elvis Crespo o Rubén Blades no es, aún, prueba de un enraizamiento real de la salsa en nuestra cultura. Los discos de salsa pueden encontrarse apenas en disquerías especializadas —la Feria del Disco ubica bajo la clasificación “tropical” desde lo mejor de Héctor Lavoe o Willy Colón a las más espurias nuevas compilaciones de Mekano—, y muchos restaurantes o clubes que se presentan a sí mismos como “salsotecas”, eligen centrar su repertorio musical en otros ritmos, principalmente la cumbia, el son cubano o el merengue.

Existen, sin embargo, valiosos centros de salsa; casi todos locales nocturnos que combinan el baile con el expendio de bebidas y alimentos. Son restaurantes que se animan con música envasada o en vivo (animada como siempre por inmigrantes cubanos o venezolanos), y que, incluso, organizan competencias para profesionales. Puede encontrarse una completa lista de locales de este tipo a lo largo de todo el país en el siguiente sitio web: www.salsapower.com

En radio, en tanto, no existen frecuencias exclusivas para este género, aun cuando radios Más (89.1) y Corazón (101.3, en Santiago) alternan canciones salseras entre otras en su programación. Esta última estación transmite todos los domingos entre las 22 y 24 horas el programa “El pato en su salsa”.

Pero acaso el hito más importante del género en Chile sea el que ocupó a parte de la capital el pasado mes de octubre. Incluso fanáticos de Argentina se trasladaron a la ciudad para participar del Primer Congreso Internacional de la Salsa, realizado durante tres días en el Centro de Eventos Bellavista (ex Oz).

El encuentro tuvo un primer objetivo de reunir a compañías de baile del país y ciudades extranjeras cercanas. Se realizaron asimismo talleres y clases con profesores especializados. Fue una cita de intercambio excepcional, que no tiene, por ahora, planes de repetirse.

La creciente inmigración, ha permitido el desarrollo de bandas de baile impensables hace algunos años. De entre todas, la que hoy más destaca —debido a una dinámica estable de presentaciones en vivo— es Santiago All Stars, un grupo de once integrantes (ocho chilenos y tres peruanos) que no es difícil encontrar en locales de Bellavista, Providencia y Valparaíso. Sus presentaciones acaparan, hasta ahora, estupendos comentarios, y llama la atención también la lista de sus integrantes. En primer lugar, y como director musical, el televisivo Héctor Parquímetro Briceño, trombonista de dilatada experiencia en un sinfín de bandas y programas. El grupo define su trabajo como deudor de “el mejor estilo neoyorquino de los [años] 70 y 80”. Son músicos de formación académica, sinfónica y/o jazzística, que interpretan estándares de salsa neoyorquina, conocidos por las grabaciones de gente como Willie Colón, Ray Barretto, Eddie Palmieri, Larry Harlow, Johnny Pacheco o Rubén Blades.

En cuanto a clases de baile, la red ofrece alternativas suficientes, en sitios como los siguientes:

www.americasalsa.com
www.salsapower.com

La siguiente es una selección aleatoria de las más populares salsotecas de Santiago. Muchas de ellas ofrecen clases semanalmente:

Arriba de la Bola (General Holley 171, Providencia / 232 7965).
Cimarrón (Irarrázaval 1730, casi esquina Manuel Montt / 225 1627).
Havana Salsa (Domínica 142, barrio Bellavista / 737 1737).
Ile Habana (Bucarest 95, Providencia / 231 5711).
La 4-40 (Santa Filomena 81, barrio Bellavista / 737 6967).
La Habana Vieja (Tarapacá 755 / 638 5284).

La Maestra Vida (Pío Nono 380, esquina Santa Filomena / 777 5325).
Macondo (General Holley 2368, Providencia / 335 2346).