Myriam Hernández, festival de decisiones
Lunes 23 de febrero de 2004

Decidió volver a ser la animadora oficial del Festival, pero con condiciones: cumplir un rol a la par con Antonio Vodanovic y no sólo de compañera. Y lo ha conseguido. Sin consultarle a nadie, resolvió entregar la primera Gaviota de Oro del Festival, lo que provocó controversia.

No han sido de lo más tranquilos estos días para Myriam Hernández. Luego de su desafortunado episodio con Juan Gabriel y la Gaviota de Oro que el artista no subió a recibir al escenario, la cantante y coanimadora ha debido aceptar estar en el centro de los comentarios festivaleros. Pero a ella no parece importarle mucho la situación. Se acomoda en el sillón gris, esboza una amplia sonrisa y continúa con la conversación… "ya vendrá el tiempo de evaluaciones, hasta el momento estoy contenta".

Estamos en el living de la habitación 256 del Hotel O'Higgins. Ahí la cantante trata de desconectarse y hacerle un quite a la presión que significa estar en la animación del Festival de Viña del Mar.

Pero no siempre puede obviar el entorno festivalero. En esa amplia habitación, en el ala norte del hotel, funciona también el equipo de Myriam organizando lo que será su labor en la Quinta. Además, una buena parte del día la dedica a dar entrevistas, otra a revisar la pauta de la noche, y la más importante a la animación misma del certamen, que cada vez termina más tarde.

"Hay que hacer que las jornadas duren menos. Ése cambio le haría yo al festival", explica concordando con lo que opina su compañero Antonio Vodanovic. Pero antes de eso, Myriam se detiene a realizar un breve análisis de lo que ha sido su participación en Viña, luego de las cuatro primeras jornadas.

"Me he sentido muy tranquila y contenta. He disfrutado sobre el escenario. Pero no sé la autoevaluación que me haré cuando vea la grabación del festival más tranquila, porque soy muy autocrítica".

- ¿Sientes que te consolidaste como única coanimadora?
No. Ésa es una palabra muy fuerte. Igual hay nerviosismo y ojalá nunca lo pierda porque es necesario. Sigo sintiendo el mismo nervio y respeto que cuando hago un nuevo show. Ahora, cuando se repite tantas noches, como en el festival, vas adquiriendo un poquito más de confianza.

- ¿Cómo has sentido el contacto con el público?
Me provoca mucha risa cuando me logran captar las cosas que no puedo evitar sobre el escenario, como cuando al presentar a los Pettinellis no quería nombrar la canción 'Ch bah puta la güeá'. Y se produjo ese juego con Antonio donde él me dijo "No hables tanto" y yo no entendí que ésa era otra canción y se me salió el 'Ch bah puta la güeá', causando las risas de la Quinta.

Yo creo que eso el público lo agradece porque hace que la presentación sea más coloquial. Yo no planifico lo que hago sobre el escenario. Soy yo y punto.

- ¿Cómo has visto a Antonio Vodanovic en la Quinta?
Tranquilo. Tal vez sólo preocupado porque encuentra que están muy largas las noches. Pero muy relajado. Con Antonio va todo muy bien. Aprendo de él, voy experimentándome como animadora.

- Se comenta que has logrado 'desempaquetar' a Antonio?
Él mismo ha dicho que le quiebro esquemas. Pero nos sentimos ambos muy cómodos, porque hay una gran amistad.

Decisiones peligrosas

Myriam cuenta que antes del Festival ella misma le dijo a Vodanovic que su rol no sería sólo la de acompañante de animador. "Le dije: No quiero ser gomero tuyo, cualquier otra planta sí, menos gomero", sostiene seria, desatando las risas. Fuera de bromas, su idea era que el papel que cumpliría como coanimadora estuviera a la par que el del animador.

"Si voy a hacer algo, quiero hacerlo bien. Y no tuve nunca un problema con él".

- ¿Sientes que el rol de la coanimadora tiene más importancia, a la hora de tomar decisiones por ejemplo?
Creo que en el mundo el papel de la mujer es más importante en cualquier ámbito. Y está bien que sea así, somos pensantes. Yo por ejemplo tomé la decisión de entregarle la Gaviota de Oro a Juan Gabriel… (Mira hacia arriba y ríe).

- ¿Cómo fue ese momento?
Cuando estoy sobre el escenario y viene la presentación del jurado, y viendo la reacción del público pidiendo esa gaviota para Juan Gabriel, decido parar. Soy un poco la voz del público y un poco artista también. Por respeto a ambos me arriesgué. Pero no estaba Juan Gabriel.

Antonio me dijo que fue una lástima que no hubiera estado, pero que él habría hecho lo mismo.

- Pero él siempre lo consulta con el alcalde de Viña, Jorge Kaplán...
Yo no le consulté a nadie - dice con un poco de vergüenza y risa.

- ¿Cuál es criterio que se utiliza para entregar una gaviota?
La Gaviota de Plata es un premio para los ganadores de las competencias. Pero cuando un show causa una ovación tremenda en el público y éste pide insistentemente los premios, llega un minuto en que se pregunta si se le otorga o no el premio.

- ¿Y quién lo decide?
Se habla antes. En las reuniones de pauta se analiza qué hacer en caso de... Pero la idea no es darle a todo el mundo. No se pautea, pero tampoco se discrimina.

- Pero durante la noche, ¿quién toma esa decisión?
Los animadores, que en el fondo, somos los cómplices del público. Si se nos vienen encima, porque están enardecidos por el show... ¿qué vas a hacer?

- Y, ¿qué pasó con Pettinellis, entonces?
No sé. (Las antorchas y gaviotas) se dieron rápido - Myriam se detiene un momento, y duda sobre seguir o no seguir hablando del tema.

- ¿Se apresuraron o fue porque ya habían dado a todos los chilenos los mismos trofeos?
Eso no significa que ellos no merecieran los cuatro premios. Lo merecían de todas formas. Tal vez habría sido mejor esperar un poco más. Estar sobre el escenario, viendo el tiempo, la gente que se va... son muchos factores que hay que analizar - vuelve a provocarse el tenso silencio.

- Te lo pregunto porque en ese momento la gente no estaba pidiendo la gaviota
La verdad, no sé. El público estaba encantado con ellos y lo más probable es que terminaran premiándolos igual. Pero... hay que estar en la piel de Antonio para entenderlo (fue él quien dijo a la gente "si quieren premiarlos, háganlo ahora", incitando a la Quinta a entregarles las antorchas y gaviotas).

- ¿Hay que modificar la entrega de premios, definiendo mejor los criterios?
Podría ser.

Festival y proyectos

- ¿Qué show es el que más te ha gustado?
Me gustó mucho lo que ocurrió con Tommy Rey. Fue merecidísimo, un clásico de la música chilena, ¿quién no ha bailado sus cumbias? Me gustó Juan Gabriel, Toto me encantó, Inti Illimani, qué clase, qué nivel, impresionante.

- ¿Y qué no te gustó?
Nada. Más bien lo que más he sentido es lo que le pasó a Natalia Cuevas. Me dio mucha tristeza.

- ¿Qué viene ahora?
Firmé un contrato con Canal 13 que significa sacar un estelar este año. Una vez terminado el festival nos abocaremos a ello. Mientras, estoy preocupada de mi disco 'Huellas', y el concierto en el Teatro Municipal.

- ¿Y harás algo con Juan Gabriel?
¿El dueto? Sería muy lindo, él lo dijo en la Quinta. El próximo año, por qué no, es un grande de la música y lo respeto mucho.

Felipe Gálvez T.
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