Durante la primera semana de abril de 1977, salía de la línea de montaje el primer Lada Niva, modelo que se convertiría en el más exitoso producto de la industria automovilística rusa (entonces soviética) de todos los tiempos.
El desarrollo del vehículo, desde su concepción inicial hasta su materialización, duró siete largos años. En 1970, el presidente del Consejo de Ministro de la Unión Soviética (URSS), Alexéi Kosyguin, encargó a la factoría VAZ la misión de crear el primer todoterreno de gama media del país para que fuera empleado en zonas rurales.
El primer Niva salió de la cadena de montaje recién el 5 de abril de 1977. A pesar de la espera, resultó ser un vehículo sin competencia no solo en la URSS, sino en todo el mundo. No fue hasta tres años más tarde que la factoría Audi lanzó un modelo con tracción completa permanente.
Además, tiene un sistema de tracción complejo y muy capaz, que incluye bloqueos de diferenciales delantero, trasero y central, que lo clasifican como un todoterreno puro y duro como quedan pocos estos días.
Durante las pruebas de funcionamiento, el Niva superó a los todoterrenos británicos Land Rover y Range Rover en la capacidad de atravesar secciones difíciles del terreno.
No es de extrañar que pronto este vehículo ganase popularidad en occidente: los alemanes deseosos de adquirir un Niva debían inscribirse en una lista de espera. En total se han exportado más de medio millón de vehículos de este modelo, mientras que la unidad Nº 2.000.000 del Lada 4x4 (actual denominación del Niva) salió de la factoría VAZ (actualmente AvtoVAZ) en marzo de 2013.
Récords del Niva
El Niva cuenta con varios récords de altura. En 1998 uno subió hasta una base de montañistas en el Everest situada a 5.200 metros sobre el nivel del mar. Un año más tarde, otro Niva subió a una meseta tibetana situada a 5.726 metros.
En abril de 1998, el Niva llegó al Polo Norte, aunque no lo hizo haciendo el recorrido por sus propios medios, sino que fue lanzado en paracaídas sobre la costa del Océano Glacial Ártico y. desde allí consiguió llegar al punto cero septentrional.
Desde 1990 hasta 2005, un Niva estuvo en servicio en la estación polar rusa Bellingshausen, en la Antártida, transportando cargas incluso a temperaturas de -54ºC.
No todo es fantástico
A pesar de su relativo bajo peso y gran capacidad para atravesar terrenos difíciles, el Niva tiene un gran inconveniente: su escasa seguridad.
En la prueba de choque a la que fue sometido, según las normas de EuroNCAP (colisión frontal a una velocidad de 64 km/h), el Niva obtuvo 0 puntos de 16 posibles. El tema es que no tiene airbags y en la prueba de impacto la estructura del habitáculo fue incapaz de proveer de suficiente protección a los ocupantes.
Según la conclusión de los especialistas, “si el conductor de un Niva sufre un accidente a una velocidad de 64 km/h, seguro que se lesiona”. El conductor “tiene el riesgo de sufrir una lesión craneoencefálica severa”, y además, en caso de colisión, “la presión sobre el muslo derecho supera el límite de resistencia de la tibia”.
A lo largo de sus 40 años de historia, el Niva ha tenido 30 modificaciones. Desde un vehículo blindado para el transporte de caudales, hasta el modelo “Oso”, con techo descubierto para los osos del Circo Tsvetnói Bulvar de Moscú.
Eso, por no mencionar a un anfibio desarrollado para los servicios secretos y el ejército soviético, que no llegó a fabricarse en serie, pero cuyo único ejemplar se conserva en el Museo Automovilístico Militar de Riazán.
El Niva en Chile
El Lada Niva llegó a Chile a finales de 1987 junto con una serie de modelos de esa marca, de forma que se vendieron como modelos 1988.
El todoterreno fue inmediatamente acogido por el público de manera entusiasta porque a pesar de la fama de poco confiables que afectaba al resto de la gama, el Niva definitivamente era un auto privilegiado tecnológicamente.
Basta señalar que en esos años era imposible conseguir un todoterreno con diferenciales autoblocantes a precios tan bajos como los de Niva. El Range Rover los tenía, por ejemplo.
Hasta el día de hoy el modelo sigue siendo relativamente popular y no fue poca la pena de sus seguidores cuando Lada abandonó nuestro mercado en 1998.
Tuvo un nuevo despertar cuando Lada Chile vendió un stock limitado de estos modelos en 2015; no obstante, ya no están a la venta y no podrán estarlo, ya que no cumplen con varias normas chilenas, incluyendo las de seguridad, por su carencia de airbags.
