El automóvil es un prototipo de cuatro plazas que fue construido por el conjunto de estudiantes de TU/ecomotive pertenecientes a la Universidad de Eindhoven.
Lina, como ha sido bautizado, está hecho sobre la base de materiales biodegradables que se pueden encontrar en el habitáculo, chasis y carrocería. Este tipo de vehículos tiene como principal ventaja, además de ayudar al medio ambiente, que hace al auto más liviano y eficientes.
Incluso, ese era el objetivo inicial del equipo de estudiantes de los Países Bajos. Ellos llevaban un tiempo averiguando cómo podían implementar opciones más ecofriendly, ya que el carbono, por ejemplo, requiere de mayor gasto energético para su fabricación.
Es así como Lina ha sido construido con una mezcla de materiales como plásticos biodegradables que han sido obtenidos mediante plantas de lino, núcleos de plástico (PLA) derivados de la betarraga, que entregarían mayor firmeza a la estructura del vehículo.
Conjunto motor
El primer automóvil biodegradable es impulsado por dos propulsores que solamente entregan potencia al eje delantero y que junto a tres baterías modulares de iones entregan una fuerza de 7,5 kWh que se traducen a 10 cv y 137 Nm de par máximo.
De esta manera, Lina puede alcanzar una velocidad máxima de hasta 85 km/h, lo que está bien pensando que es un modelo diseñado para movimientos citadinos. De hecho, mide 3,5 metros de largo y 1,3 de ancho. Y sin incluir las baterías, tendría un peso de 310 kilogramos.