El ex presidente de Nissan, Renault y Mitsubishi, Carlos Ghosn, alcanzó a estar solo un mes en libertad bajo fianza, ya que durante las últimas horas fue detenido mientras se encontraba en su domicilio en Tokio debido a nuevas sospechas de malversación financiera.
Según informó la prensa internacional, investigadores de la Fiscalía acudieron al amanecer a su vivienda para arrestarlo en un hecho que el ex ejecutivo calificó como "indignante y arbitrario".
"Va contra el espíritu de la ley o de lo que la ley prevé, es algo que no debe suceder en un país civilizado", declaró a la prensa el abogado de Ghosn Junichiro Hinoraka, quien anunció que iba a utilizar todos los recursos posibles para obtener su libertad.
"No comprendemos por qué necesitan dejarlo detenido (...) Es extremadamente injusto", agregó.
La nueva detención de Ghosn se debe a la existencia de un "riesgo de destrucción de pruebas", explicó el fiscal adjunto Shin Kukimoto.
Buscan "quebrantarlo"
El ex magnate del sector automotriz había programado una conferencia de prensa para el próximo 11 de abril, sin embargo esta nueva detención lo motivó a enviar declaraciones a la agencia AFP.
"¿Por qué venir a detenerme si no obstaculizaba para nada la instrucción salvo para quebrantarme?", lanzó.
En ese sentido insistió que "soy inocente de todas las acusaciones infundadas hechas en mi contra y de todos los hechos que se me reprochan".
La nueva acusación contra Ghosn
En el marco de la nueva detención, durante las últimas horas se había informado que la Fiscalía de Tokio analizaba la posibilidad de presentar un nuevo cargo judicial contra el ex presidente de la alianza automotriz.
La cadena pública de televisión NHK y otros medios, que citan fuentes conocedoras de estas diligencias judiciales, señalaron que la nueva acusación formal contra Ghosn puede estar vinculada con otro caso de abuso agravado de confianza con Nissan Motor.