La fiscalía alemana inició una serie de registros en locales comerciales de todo el país en el marco de una investigación sobre supuestos dispositivos para falsear las emisiones de gases de automóviles de la marca japonesa Mitsubishi.
"Se sospecha que los motores están equipados con un dispositivo que asegura que los límites permisibles de óxidos de nitrógeno sean observados durante las pruebas, pero no durante el funcionamiento real", señalaron la Fiscalía y la Policía de Frankfurt en un comunicado.
Las autoridades dijeron que la investigación estaba dirigida a un "grupo automovilístico internacional, una filial de un concesionario internacional de automóviles y dos proveedores internacionales de automóviles".
La investigación se refiere a los vehículos Mitsubishi con motores diésel de 1,6 y 2,2 litros que se adhieren a las normas medioambientales Euro 5 y Euro 6.
Las autoridades llevaron a cabo diez registros en los estados de Renania del Norte-Westfalia, Hesse, Baja Sajonia y Baviera. La policía y los fiscales están llamando a los propietarios de estos autos a presentarse como testigos en la investigación.
Es la primera vez que el fabricante de coches japonés se ve implicado en el llamado escándalo del "dieselgate", que sumió en una crisis a parte de la industria automotriz alemana.
El escándalo estalló en septiembre de 2015, cuando el fabricante de automóviles alemán Volkswagen admitió haber manipulado las emisiones de gases de escape de los coches diésel tras las inspecciones de las autoridades y la investigación científica en los Estados Unidos.