La próxima generación de automóviles Volvo llegará con tecnología para la conducción autónoma LIDAR, transformándose así en el primer constructor que decide integrar esta avanzada tecnología de detección, equivalente a un radar, en un auto para producción masiva.
Hace dos años la empresa sueca, actualmente propiedad del grupo chino Geely, compró una parte de la startup Luminar, con el fin de integrar sus sensores LIDAR en su nueva plataforma SPA2
Esta tecnología, cuyo nombre significa "Light Detection and Ranging", usa un amplio juego de haces de luz láser para medir distancias y que crean una imagen tridimensional muy precisa del entorno.
Si bien se utiliza en distintas áreas productivas, en la industria automotriz es calificado como un sensor crucial para el desarrollo de coches completamente autónomos, toda vez que genera una visualización digital muy precisa del entorno, incluyendo detalles en objetos pequeños, texturas y hasta los agujeros en el asfalto.
Hasta ahora este tecnología solo había sido usada en flotas de vehículos de prueba y no se había incorporado en un modelo de producción debido a su alto costo y posición en el vehículo, ya que necesariamente debe ir sobre el techo.
No obstante, al parecer Volvo ya superó esos inconveniente y proyecta que su primera generación de vehículos con esta tecnología llegue a los concesionarios durante 2022.
A diferencia de los vehículos de prueba que integran esta tecnología sobre sus techos, el diseño mostrado por Volvo deja ver un equipo integrado a la estructura de este mediante una visera bastante discreta ubicada justo encima del parabrisas.
Esta posición hace suponer que el "radar" no hará un barrido en 360 grados, sino que solo hacía adelante del vehículo, lo que permitiría usar la conducción autónoma sólo en algunas zonas controladas como las autopistas. La marca sueca indicó además que en una primera etapa este sistema será ofrecido de forma opcional en el vehículo que será dotado del moderno sensor y el sistema Highway Pilot para la conducción autónoma.
Agregó que una vez que la tecnología se asiente y permita reducir su alto valor se analizará la posibilidad de incorporarlo a toda su producción.
