La pandemia del nuevo coronavirus ha hecho que los vehículos particulares sean vistos como una forma segura para desplazarse de un punto a otro manteniendo una distancia social adecuada a fin evitar cualquier posibilidad de contagio. Conscientes de esta situación los organizadores de una muestra de arte de Vincent van Gogh en Toronto, Canadá, decidieron organizar lo que han llamado la primera exposición de arte de autocine del mundo.
Se trata de la exposición llamada “Immersive van Gogh”, la que en primera instancia estaba organizada para ser presentada en recintos cerrados para “espectadores a pié”. No obstante, el nuevo escenario impuesto por el Covid-19 empujó a los responsables de la muestra a replantear su oferta.
Ahora, el espectáculo audiovisual comenzará con un evento denominado “Gogh by Car” y que ha sido pensado para disfrutar desde el interior del coche.
"Este espectáculo está destinado a ser visto a pie, no en el automóvil, pero nos dimos cuenta de que teníamos que girar y enfrentar esta nueva situación", dijo Svetlana Dvoretsky, coproductora del programa.
Añadió que esta muestra, que recoge el espíritu de los autocines, fue pensada para aquellas personas que llevan ya un tiempo en confinamiento y que “no pueden esperar para salir de la casa y hacer algo”.
La exposición es básicamente una experiencia inmersiva en el arte del pintor holandés gracias a una innovadora producción audiovisual que intenta presentar de una nueva forma los procesos creativos de Van Gogh y que lleva al espectador a lo largo de un viaje desde el lienzo en blanco hasta la pintura terminada.
"Compramos la licencia para más de 400 imágenes diferentes de varios museos de todo el mundo, y esas imágenes se colocaron en capas y se convirtieron en los detalles que se reunieron digitalmente", explicó Dvoretsky.
Agregó que cuando se dieron cuenta que no podrían abrir al público por culpa de la pandemia “comenzamos a repensar por completo todo el concepto. Tuvimos que rehacer las cosas, obtener permisos y seguros, y poner en marcha un todo un sistema. Fue todo un proceso, pero lo logramos”.
Las proyecciones digitales son gigantes y requieren paredes de al menos seis metros de altura, por lo que la principal dificultad para organizar la exposición “Gogh by Car” fue hallar un lugar con esas características y que además permitiera el tránsito de vehículos.
Finalmente se dio con el antiguo edificio donde se imprimía el periódico Toronto Star. El inmueble lleva años desocupado y ofrece muros de 15 metros de alto, condiciones perfectas para la exhibición.
El espectáculo se ejecuta en un ciclo de 35 minutos. Normalmente, los visitantes sin cita previa podrían navegar por la pantalla del lobby, mirar los bucles a su gusto e incluso subir a una pasarela para verla desde otro ángulo.
Ahora la exposición se hará para un máximo de 14 vehículos por espectáculo. La configuración del recorrido permite todo tipo vehículos de tamaño inferior a los SUV y vans grandes.
El espectáculo dijeron se extenderá hasta fines de septiembre, pero por ahora, el primer ciclo está programado del 18 al 28 de junio. Además, aquellos que pagaron para ver el espectáculo desde sus autos podrán caminar por el evento usando el mismo boleto cuando se levanten las medidas de restricción social.
