La escasez mundial de microchips sigue generando problemas entre los fabricantes de vehículos y prueba de ello es que este martes General Motors informó que debió extender los recortes de producción en tres plantas norteamericanas, una de ellas en México, hasta al menos mediados de marzo debido a la falta de estos suministros, mientras que los vehículos en otras dos fábricas se construirían parcialmente.
La noticia hizo que las acciones de la empresa cayeran casi un 1% esta jornada a la espera de conocer más detalles del real impacto de esta ralentización en la producción. Por el momento, por ejemplo, no se sabe qué proveedores y piezas de vehículos se han visto afectados por la escasez de los chips.
Sin embargo, la empresa dijo que se enfocará en mantener en funcionamiento la producción en las plantas que fabrican sus vehículos con mayores ganancias: las camionetas pickup grandes y los SUV. GM dijo que tenía la intención de recuperar la mayor cantidad de producción pérdida posible una vez que disminuya la escasez de estos circuitos integrados.
"El suministro de semiconductores sigue siendo un problema que enfrenta toda la industria", dijo el portavoz de GM, David Barnas. "El plan de GM es aprovechar todos los semiconductores disponibles para construir y enviar nuestros productos más populares y de mayor demanda".
GM dijo que está extendiendo el tiempo de inactividad en su planta estadounidense en Fairfax, Kansas; su fábrica canadiense en Ingersoll, Ontario; y su instalación mexicana en San Luis Potosí hasta mediados de marzo cuando reevaluará la situación.