General Motors anunció este miércoles que decidió prolongar los recortes de producción en Norteamérica debido a la escasez mundial de microchips que desde hace ya varias semanas ha afectado a la industria automotriz mundial.
El fabricante de vehículos estadounidense dijo que su planta de montaje de Wentzville, en Misuri, estará parada durante las semanas que comienzan el 29 de marzo y el 5 de abril. Además, ampliará en dos semanas el tiempo de inactividad de su planta de Lansing en Michigan, que está detenida desde el 15 de marzo pasado.
El portavoz David Barnas dijo que la drástica medida ya estaba incluida en la estimación hecha con anterioridad por GM y que proyectó una disminución de hasta 2.000 millones de dólares en los beneficios de este año por concepto de esta crisis. GM no reveló el volumen que se perdería con la medida, pero dijo que tenía la intención de recuperar la mayor parte de la producción perdida a lo largo del año.
La escasez de semiconductores se produjo cuando las fábricas de automóviles norteamericanas estuvieron cerradas por cerca de dos meses durante la primera ola de la pandemia del covid-19 en 2020 y se cancelaron los pedidos microprocesadores. La decisión no contempló el explosivo aumento en la demanda de la industria de la electrónica de consumo por estos artículos y que se disparó cuando la población comenzó a trabajar desde casa y adquirir otros artículos como las consolas de juego.
Esto ha puesto a los fabricantes de automóviles en una dura competencia por hacerse con los chips, cada vez más escasos.
Los semiconductores se usan mucho en los automóviles, por ejemplo. para controlar el rendimiento del motor, gestionar la dirección o los vidrios automáticos, y en los sensores utilizados en los sistemas de estacionamiento y entretenimiento.
Los vehículos afectados por los recortes de producción de GM incluyen las camionetas de tamaño medio, el Chevrolet Colorado y el GMC Canyon en Missouri, y los coches Cadillac CT4 y CT5 y Chevy Camaro en Michigan.
Mientras tanto, GM dijo que su planta de ensamblaje de San Luis Potosí, México, parada desde el 8 de febrero, reanudará la producción con dos turnos a partir de la semana del 5 de abril.