El fabricante estadounidense Ford informó que durante el primer trimestre del año registró sólidos resultados en cuanto a ganancias, aún cuando advirtió el eventual impacto que podría tener en la actividad la escasez mundial de microchips la que podría no resolverse por completo hasta 2022.
En ese contexto, la marca del óvalo azul dijo que la escasez de semiconductores le costará alrededor de 2.500 millones de dólares y dejará de producir 1,1 millones de unidades durante el presente ejercicio.
El presidente ejecutivo de Ford, Jim Farley, manifestó que en lo que resta del año "tendremos más momentos de aguas bravas que tenemos que navegar. La escasez de semiconductores y el impacto en la producción empeorarán antes de mejorar".
La compañía dijo que la escasez de chips reducirá las ganancias de todo el año antes de intereses e impuestos a una cifra que fluctuará entre 5.500 millones y 6.500 millones de dólares.
Los ingresos en el trimestre aumentaron a 36.200 millones de dólares, desde los 34.300 millones de un año antes.
Ford pudo compensar parte del impacto de la producción perdida al aumentar el precio promedio de transacción por vehículo vendido a casi 48.000 dólares, en comparación con poco más de 44.000 dólares hace un año, según la firma de investigación Edmunds.com.
En el extranjero, Ford reportó un alza de ingresos en Europa de 13% a 7.100 millones de dólares y 341 millones de dólares en ganancias antes de impuestos, revirtiendo una pérdida del año anterior.
Los ingresos, en tanto, aumentaron un 39% a 800 millones de dólares en China, donde Ford redujo su pérdida a 15 millones, en comparación con una pérdida de 241 millones de dólares un año antes.