El presidente ejecutivo del grupo Stellantis, Carlos Tavares, dijo que la escasez global de semiconductores, que ha golpeado a los fabricantes de automóviles de todo el mundo y ha limitado la producción, continuará durante el próximo año para pesar del sector.
En un evento de la Asociación de Prensa Automotriz en Detroit el alto ejecutivo de la cuarta automotriz más grande del mundo explicó que a la fecha se ven poco signos que apunten a una recuperación. Sin ir más lejos, la escasez de chips ya se ha extendido a otras industrias tecnológicas.
"La crisis de los semiconductores, por todo lo que veo y no estoy seguro de poder verlo todo, se arrastrará sin problemas hasta 2022, ya que no veo suficientes señales de que en un futuro cercano vaya a llegar más producción a Occidente de los puntos de abastecimiento de Asia", dijo Tavares.
Stellantis está tomando decisiones para cambiar la variedad de chips que pretende usar, afirmó, agregando que la visibilidad en torno al sector no es muy buena. Se necesitan unos 18 meses para rediseñar un vehículo que use un chip diferente debido a la sofisticada tecnología que involucra, agregó.
La escasez mundial de chips se produce en un momento en que la demanda de autos se ha disparado durante la recuperación de la economía mundial de la crisis del coronavirus, elevando los precios de los vehículos nuevos y usados.
Algunos fabricantes de automóviles se han adaptado a la escasez de semiconductores eliminando características de sus modelos, mientras que otros han construido vehículos sin los chips necesarios y luego los han tenido estacionados hasta poder terminar su ensamblaje.
Daimler: La crisis se extenderá hasta 2022
Por su parte, el fabricante alemán Daimler concordó con la apreciación del presidente ejecutivo de Stellantis y estimó que la crisis de semiconductores afectará las ventas de automóviles en la segunda mitad de 2021 y se extenderá hasta 2022.
Pese a ello, el fabricante de vehículos Mercedes-Benz mantuvo sus estimaciones en cuanto a terminar el año con beneficios.
Junto con otros fabricantes de automóviles, Daimler redujo la producción este año debido a la escasez de chips durante la pandemia de coronavirus, lo que llevó a la empresa alemana a centrarse en modelos de mayor margen.
El director financiero, Harald Wilhelm, dijo a los inversores que, aunque la escasez de chips duraría hasta 2022, sería menos grave que este año.
El fabricante de automóviles premium, que también enfrenta el desafío de los altos precios del acero, el cobre y el aluminio en la segunda mitad de 2021, dijo que su visibilidad sobre cómo se desarrollaría el suministro de chips era actualmente baja.
