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Desde su arribo a la Casa Blanca, Joe Biden ha sido un férreo impulsor de la electromovilidad y prueba de ello es que ya en mayo pasado le advirtió a la industria de ese país que el futuro es eléctrico.
“El futuro del sector del automóvil es eléctrico. No hay vuelta de hoja”, dijo en esa oportunidad en el mandatario que ahora volvió a reforzar el mensaje a los principales fabricantes de vehículos en el país.
Según informó la agencia Reuters, la Casa Blanca les informó a los fabricantes de automóviles estadounidenses que quiere que respalden un compromiso voluntario de que al menos el 40% de las ventas de vehículos nuevos sean eléctricos para 2030.
De hecho, la administración de Biden revisará durante las próximas semanas las revisiones a los estándares de emisiones de vehículos hasta el 2026, buscando ser más estricto en este sentido con el objetivo de impulsar la electromovilidad.
Hasta el momento no se ha alcanzado ningún acuerdo formal para limitar la venta de coches a combustión y aumentar los cero emisiones, indicó Reuters, pero todas las señales apuntan a ese camino durante los próximos años.
En ese sentido, un portavoz del sindicato de trabajadores de la industria (United Auto Workers- UAW), Brian Rothenberg, manifestó que “el UAW todavía está en discusiones y no ha llegado a un acuerdo en este momento” para alcanzar esa meta del 40%.
Pese a que no existe un acuerdo en la materia, los propios fabricantes ya han dado muestras de avance en este camino.
Así, por ejemplo, Stellantis aseguró hace un tiempo que tenía como objetivo que más del 40% de los vehículos estadounidenses fueran de bajas emisiones para 2030.
Mismo caso de General Motors que, tal como explica Reuters, ya confirmó que aspira a poner fin a las ventas de los nuevos vehículos ligeros a gasolina de Estados Unidos para 2035.
