A la fecha el gigante surcoreano Hyundai se ubica como el tercer mayor fabricante de automóviles del mundo y todo apunta a que está dispuesto a poner presión e intentar superar a los líderes, Toyota y Volkswagen, aprovechando la transición de la industria a la electromovilidad.
Ya el año 2021 el grupo automotriz -Hyundai, Kia y Genesis- con sede en Seúl vendió 6,6 millones de vehículos a nivel mundial, ubicándose sólo por detrás del grupo alemán que anotó 8,9 millones de colocaciones en igual periodo y la japonesa, líder indiscutido, con una venta de 10,5 millones de ejemplares.
Este año, indica un reporte de Carscoops.com, ha sido prolífico para Hyundai y volverá anotar excelentes resultados, pese a los constantes problemas en su cadena de suministros y la suspensión de operaciones en sus instalaciones en Rusia.
Entrevistado por Bloomberg, el presidente y codirector ejecutivo de Hyundai, Jaehoon Chang, se mostró satisfecho por la forma en cómo la empresa ha sabido responder a los problemas de la industria, factor clave para lograr tan buenos números.
“Estamos en el camino correcto y este año fuimos muy fuertes (...) Nuestra gestión de la cadena de suministro fue clave. Estamos tratando de ser flexibles y optimizar y proteger la producción tanto como podamos a pesar de la escasez de chips”, dijo el ejecutivo.
En el reporte se precisa además que este año Hyundai no solo alcanzará un importante número de colocaciones de unidades, sino que además sus ingresos crecerán en torno a un 21% con relación al año anterior, rondando ganancias por 108 mil millones de dólares, para alcanzar la tasa de crecimiento más alta entre todos los principales fabricantes de automóviles.
Entre las razones que se esgrimen para explicar el buen desempeño de Hyundai y las positivas expectativas que hay en torno al futuro del grupo, se cuenta su actual oferta de modelos eléctricos con excelentes evaluaciones de desempeño, como es el caso del Hyundai Ioniq 5, el Kia EV6 y el Genesis GV60.
A ello se suman los planes del conglomerado en cuanto a introducir una treintena de vehículos eléctricos para 2030 en todas sus marcas.
En ese contexto, Chang dijo que las proyecciones de la compañía apuntan a vender 1,87 millones de vehículos eléctricos cada año para 2030, lo suficiente como para reclamar una participación del 11% del mercado estadounidense y el 7% del mercado mundial.
De esta manera, los ambiciosos planes del grupo surcoreano ponen presión a los líderes de la industria con hojas de ruta menos robustas, ya que Toyota continúa desarrollando vehículos híbridos y de hidrógeno, mientras que VW lucha por cumplir sus promesas de vehículos eléctricos.
No obstante, el conglomerado deberá hacer frente a escenarios complejos como la implementación de la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos y que sólo entregará subsidios a los vehículos eléctricos de fabricación local.
Para eso, Hyundai ya ha dispuesto la construcción de una megafábrica en Norteamérica para producir baterías y vehículos eléctricos con una inversión de más de 5 mil millones de dólares en el estado de Georgia.
Hyundai también tiene que resolver el futuro de su gran fábrica en San Petersburgo, paralizada desde el inicio de la guerra en Ucrania, y potenciar su presencia en China donde quiere reposicionarse como una marca de lujo.