La explosión de un Tesla Cybertruck cargado con fuegos artificiales frente al Trump International Hotel en Las Vegas el pasado 29 de diciembre no solo desató una intensa investigación del FBI, sino que también dejó en evidencia cómo la automotriz, dirigida por Elon Musk, puede recopilar y analizar datos detallados de sus vehículos. Si bien la información proporcionada por la compañía resultó crucial para esclarecer el incidente, también planteó preocupaciones sobre la privacidad de los datos de los conductores.
Tras el atentado, que dejó a un conductor gravemente herido y a otras siete personas lesionadas, Tesla no tardó en rastrear el recorrido del Cybertruck desde Denver hasta Las Vegas, utilizando datos de estaciones de carga y del software a bordo del vehículo, información que permitió confirmar que los explosivos eran la causa del siniestro y no el vehículo en cuestión.
El jefe de policía de Las Vegas, Kevin McMahill, agradeció públicamente a Elon Musk por la colaboración, señalando que la información proporcionada fue clave para la investigación. Sin embargo, expertos en privacidad advirtieron sobre los riesgos asociados con la vigilancia masiva en los automóviles modernos.
Así las cosas, el caso reavivó el debate sobre el uso y posible abuso de los datos recopilados por los vehículos inteligentes. David Choffnes, director del Instituto de Ciberseguridad y Privacidad de la Universidad Northeastern, dijo a la agencia AP que aunque esta información puede ser útil en situaciones de emergencia, también representa una amenaza para la privacidad de los consumidores.
Esta preocupación no es nueva con los vehículos de Tesla. De hecho, hace unos años se prohibió en China que altos funcionarios del gobierno o militares utilizaran estos vehículos ante el temor que sus sensores y cámaras pudieran recopilar y filtrar datos de seguridad.
En Estados Unidos, otros incidentes relacionados con la privacidad han involucrado a fabricantes como General Motors, que enfrenta una demanda por presuntamente vender datos de 1,8 millones de conductores sin su consentimiento. Tesla también ha sido criticada previamente por el uso indebido de grabaciones obtenidas de las cámaras de sus vehículos.
A pesar de las críticas, Tesla asegura en su sitio web que sigue estrictas normas de privacidad para proteger los datos de sus usuarios. Sin embargo, expertos como Sam Abuelsamid, de Telemetry Insight, consideran que la falta de regulación específica sobre datos vehiculares en EE.UU. deja a los consumidores vulnerables.
La explosión del Cybertruck en Las Vegas no fue el único incidente de la semana que destacó los riesgos asociados con la tecnología en los vehículos. Horas antes, un ataque terrorista en Nueva Orleans, utilizando un auto alquilado a través de la plataforma Turo, dejó 15 muertos, aumentando la presión sobre las compañías para regular el uso y acceso a los datos de sus vehículos.
Actualmente, no existen leyes federales en EE.UU. que regulen específicamente la recopilación y uso de datos de automóviles, a diferencia de sectores como la banca o la salud. Jodi Daniels, CEO de Red Clover Advisors, destacó la necesidad de nuevas normativas que equilibren la privacidad y el acceso a datos para casos de emergencia.
“Los consumidores tienen derecho a la privacidad, pero también es crucial que las fuerzas del orden tengan acceso a información clave para resolver incidentes rápidamente”, señaló Daniels.