El Ayuntamiento de Madrid pondrá en marcha un proyecto piloto para instalar cámaras con inteligencia artificial (IA) en los autobuses municipales con el objetivo de sancionar automáticamente a los conductores que estacionen en los carriles exclusivos para transporte público.
La iniciativa, explicaron los responsables del proyecto, comenzará a ser aplicada a mediados de año y busca reducir los tiempos de espera en las paradas y mejorar la fluidez del tráfico en la ciudad.
Las cámaras, añade autobild.es, se ubicarán en los parabrisas de algunos autobuses y tendrán la tecnología para registrar las matrículas de los vehículos que obstaculicen las paradas o los carriles para buses, tras lo cual se extenderá la infracción.
Tras la prueba piloto, dijeron, se generará un informe detallado con los datos recogidos para evaluar la efectividad del sistema. Si los resultados son positivos, este mecanismo podría reemplazar los métodos tradicionales de denuncia, agilizando el proceso de sanciones.
Actualmente, Madrid cuenta con 197,7 kilómetros de carriles para buses repartidos en 14 líneas. Solo en el último año, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) denunció a 17.963 vehículos por invasión indebida de estos espacios, con un promedio de 49 multas diarias. Entre los principales infractores se encuentran taxis y vehículos de transporte con conductor (VTC).
El proyecto también permitirá identificar las zonas más conflictivas para reforzar la vigilancia durante las horas de mayor tráfico. Desde el Ayuntamiento aseguran que esta medida se suma a otras acciones de control que realizan en conjunto con la Policía Municipal y los Agentes de Movilidad.