Como si fuera una película de ciencia ficción, el clásico emblema "Flying B" del fabricante británico Bentley podría muy pronto despegar desde el capó del auto y, literalmente, convertirse en un sistema de vigilancia y asistencia a la conducción. Esto gracias al trabajo de un ingeniero español que ha dedicado cientos de horas de trabajo para el desarrollo de esta avanzada tecnología.
Según publica motorpasion.com, se trata del ingeniero José María Ortega Hernández, quien hace unos meses patentó con la automotriz un dron funcional y autónomo integrado en el emblemático logotipo de la marca de autos de alta prestaciones.
Este innovador dispositivo, de menos de 250 gramos y equipado con cuatro rotores, amplía de esta manera la utilidad del ornamento original diseñado en 1920.
Además de mantener su valor estético, el dron ofrece múltiples funciones prácticas como iluminar la zona en caso de accidente nocturno, guiar al conductor en lugares poco visibles, buscar y asegurar espacios de estacionamiento e incluso grabar imágenes aéreas para redes sociales.
La patente, presentada en 2024, apunta a una aplicación global y cuenta con el total respaldo de la marca británica, la que prevé su implementación en modelos como el Continental o el Bentayga a partir de 2027.
"El hecho de lanzarse a hacer una patente con todo lo que implica en gastos, registros, procedimientos, oficina de patentes, despacho de abogados de propiedad intelectual (…) Deja clara su apuesta por este rumbo y dirección innovadora", dijo el ingeniero e inventor al citado medio.
Sin embargo, indica el artículo, su uso aún plantea una serie de desafíos regulatorios relacionados con la protección de datos, el espacio aéreo y la seguridad vial, y que deberán ser resueltos antes de su comercialización global.