SANTIAGO.- Desde que decidió acusar a su ex club, el
UAI Urquiza, de haberla desvinculado sin regularizar su situación laboral el 18 de enero pasado, la vida de
Macarena Sánchez tomó un giro inesperado.
La delantera de 27 años se transformó en una de las principales impulsoras para
profesionalizar el fútbol femenino en Argentina, con diversas campañas en redes sociales, en lo que sería un paso gigante para la actividad en Sudamérica considerando que son muy pocos los países donde existen contratos rentados para las jugadoras.
No obstante, su nuevo rol de activista también le ha traído muchos problemas. Según denunció a través de Twitter, Sánchez recibió este fin de semana una grave amenaza vía Instagram.
"Maca. Hay muchas personas enojadas por tus denuncias. Hay bastante dinero por tu cabeza... Vas a morir muy pronto", señala el escrito enviado a la trasandina, acompañado de una imagen con sangre y una pistola.
Tras exhibir el mensaje, la atacante indicó que "hace 20 años que juego al fútbol. Siempre viví exclusión y discriminación. Desde que inicié la denuncia de público conocimiento no paro de recibir mensajes con insultos y agravios, pero todo tiene un límite".
Luego de acusar la amenaza, Sánchez ha recibido apoyo de diversas futbolistas femeninas y de paso su campaña por profesionalizar la actividad en su país tomó un nuevo aire.
En su lucha por la igualdad entre el fútbol masculino y femenino, la delantera santafesina ha contado constantemente con el respaldo de un estudio jurídico, el que ahora está evaluando las medidas a tomar tras la amenaza que recibió en Instagram.