Ferrari se ilusionó en el GP de Hungría. Pero todo terminó muy mal. Charles Leclerc y Lewis Hamilton quedaron fuera del podio.
Hamilton, quien terminó sin puntos en el circuito de Hungagoring, lució abrumado todo el fin de semana.
"Ha ido bastante mal. No se siente realmente que podría haber progresado, estaba atascado donde estaba. Estoy feliz de que haya terminado y tengo ganas de irme", afirmó el británico.
"Vamos a ver", respondió lacónicamente cuando le preguntaron si cree que regresará con más fuerza luego del receso en la temporada de Fórmula 1.
Hamilton dejó Mercedes para unirse a "Il Cavallino Rampante" este año. Pero el rendimiento del siete veces campeón mundial no ha sido el esperado.
En estos momentos está en el sexto puesto del campeonato de pilotos con 109 puntos. Tras no superar la Q2 en la clasificación en Hungría, y ver que Leclerc se quedaba con la pole, explotó.
"Soy un inútil, un completo inútil. El equipo no tiene ningún problema, vieron que el otro auto está en la pole, así que probablemente tengan que cambiar de piloto", dijo.
Gary Anderson, ex director de F1, se refirió a la desazón de Hamilton y también a un comportamiento que no le gustó de la estrella.
"Me preocupó leer la semana pasada que Hamilton enviara notas a Ferrari señalando en qué deben mejorar. Se podría pensar que es solo un piloto tratando de ayudar a su equipo, pero, según mi experiencia, no es la forma adecuada de actuar. Lo ideal es sentarse en una reunión con las personas implicadas y debatir todo en persona. Así, cada uno puede aportar, ser sincero y entablar una conversación constructiva sobre el progreso", aseveró.
A Leclerc no le va mucho mejor. En Hungría, pese a la pole position, no logró destacar en la carrera.
En la vuelta 53 dejó ver toda su molestia cuando envió un mensaje por radio al equipo.
"Esto es increíblemente frustrante. Hemos perdido toda competitividad. Sólo tienen que escucharme, habría encontrado una forma diferente de gestionar esos problemas", manifestó el monegasco, quinto en la clasificación general de pilotos.
"La decepción y la frustración están ahí de todas formas, porque si había una oportunidad en la temporada en la que podíamos haber ganado era aquí. El ritmo estaba ahí. En el primer stint lo había, en el segundo hasta la vuelta 40 más o menos. Luego, en las últimas 30 vueltas, perdimos unos 45 segundos... Estoy muy decepcionado, pero así son las carreras. Y ahora que entiendo lo que pasó entre bastidores... Son cosas que no se pueden predecir", complementó.
Los resultados de sus pilotos no fueron el único problema para Ferrari en Hungría. George Russell, de Mercedes, denunció que el monoplaza de Leclerc no respetó el reglamento.
"Cuando vi lo lento que iba, pensé que algo no estaba bien. La única cosa que puedo pensar es que el coche iba muy pegado al suelo y tuvieron que incrementar la presión de los neumáticos. Leclerc no dirá que es un coche ilegal. Pero es lo que se nos ocurre si vemos los tiempos por vuelta y el modo de motor", comentó el británico.
No es la primera vez que le pasa algo así a los de Maranello les ocurre algo así en esta temporada, tal como señala el diario Marca de España.
"Cabe recordar que los dos Ferrari fueron descalificados en China y el de Hamilton por un motivo parecido a lo que cuenta Russell, la plancha del fondo plano. No puede tener un grosor menor a 10 milímetros. Si el coche va pegado, puede existir más desgaste. E incrementar la presión en las gomas ayudaría a salvar la situación", expresó.
El cuestionado Vasseur
La semana pasada se confirmó que Fred Vasseur, quien se unió a la escudería en 2023, seguirá como jefe del equipo italiano de Fórmula 1, pese a los rumores que hablaban de una salida del francés por los resultados y un supuesto arribo de Christian Horner.
"En los últimos 30 meses hemos creado unas bases sólidas, y ahora debemos construir sobre ellas con constancia y determinación. Sabemos lo que se espera de nosotros, y todos estamos plenamente comprometidos a cumplir esas expectativas y dar juntos el siguiente paso adelante", declaró.
Vasseur sabe de las críticas, pero está tranquilo. Se defendió argumentando que Ferrari está en el segundo puesto del Mundial de Constructores.
"Continuamos juntos y también porque estamos en P2. Creo que al menos ocho equipos en la parrilla querrían estar en esa posición. A veces se olvida esto, pero el objetivo no es ser segundos, sino primeros. Estamos intentando acercarnos a McLaren, aunque es un desafío", manifestó.
Sobre lo que pasó en Hungría dijo que la última tanda "fue un desastre" y que el auto de Leclerc era "muy difícil de pilotar".
