El partido entre Independiente y la Universidad de Chile por la Copa Sudamericana terminó en barbarie el pasado miércoles y fue cancelado por la Conmebol cuando se disputaban los primeros minutos del segundo tiempo.
El origen de los líos no está del todo claro. Hinchas azules comenzaron a lanzar proyectiles a los fanáticos del "Rojo" ubicados en la bandeja inferior. Por altoparlante, les pidieron a los chilenos que se retiraran. En más de una ocasión. Cuando finalmente se fue desocupando la tribuna visitante, y quedaban muy pocas personas, irrumpieron en el sector barristas del conjunto de Avellaneda.
Lo que ocurrió a partir de ese momento fue salvaje. La gente de la U fue agredida con puños, fierros y palos. Además, los obligaron a desnudarse y dos personas cayeron al vacío.
La postura de Independiente ha sido culpar a la U, ya que considera que los fanáticos estudiantiles empezaron con los problemas. Sin embargo, también han condenado a los agresores de los chilenos. Éstos ya fueron identificados.
"El Club Atlético Independiente informa que, gracias aportada por nuestra institución y al trabajo con la A.Pre.Vi.De., ya fueron identificados 25 de los delincuentes que participaron de los hechos de violencia ocurridos en nuestro estadio durante el partido del pasado miércoles", informó el "Rojo" en un comunicado publicado esta noche.
En ese sentido, el equipo argentino informó qué medidas va a tomar.
"Las fuerzas de seguridad avanzan en los operativos para detener a los responsables, y desde Independiente vamos a colaborar con todo lo necesario para que uno de ellos reciba la sanción que corresponde. Además, serán expulsados como socios de manera inmediata y solicitaremos la aplicación del derecho de admisión de por vida, para que nunca más vuelvan a pisar una cancha de fútbol", dice el comunicado.
"La Comisión Directiva ratifica su compromiso absoluto de continuar trabajando junto con las fuerzas de seguridad y con la Justicia hasta lograr la identificación de todos los implicados. No habrá excepciones ni privilegios: quien eligió la violencia, eligió ponerse en contra de Independiente", se añadió.
Para cerrar, el club trasandino manifestó: "Nuestro Estadio Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini y cada una de nuestras instalaciones seguirán siendo espacios de encuentro, de convivencia y de respeto. Lugares donde los socios puedan vivir el deporte y la vida institucional con tranquilidad y amor por los colores".
"Fue una locura"
El secretario general de Independiente, Daniel Seoane, habló de la triste noche y responsabilizó a la dirigencia de la U.
"Lo que hizo la parcialidad de la U. de Chile es una locura, al borde de la tragedia", manifestó en Radio La Red.
"La total responsabilidad es de la dirigencia de la U, ellos sabían qué público traían. Cuando salieron a la venta las entradas, enseguida se agotaron las entradas de Chile", prosiguió.
Siguiendo en esa línea, Seoane destacó los "antecedentes" del cuadro laico.
"No estábamos preparados para esto. La U tiene bastantes antecedentes de estas situaciones y por eso tuvimos dos reuniones de seguridad con la Conmebol, con gente de Chile, y les dimos una tribuna entera al 70% de la capacidad", aseveró.
El directivo continuó con su relato y aseguró que era "imposible" controlar lo que podía pasar en su estadio.
"Cuando en una parcialidad de 2.500 personas de Chile, tienes 300 personas que quieren hacer daño constantemente y no los tienes identificados, y en las reuniones de seguridad no hubo prevención de la gente que venía, es imposible prevenirlo", mencionó.
"Lógicamente que acá, las autoridades del club (la U) son las que saben la gente que traen y cuáles pueden causar los desmanes. No le prestaron atención a ello y estamos en esta situación", cerró.