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Santiago: Viernes 26 de julio del 2024 | Actualizado 21:26
El ejemplar de carrera se habría subastado en 2014 por US$38,1 millones pero su último dueño conocido, el coleccionista Paul Pappalardo, niega que dicha transacción se haya realizado. Algunos medios especializados incluso sospechan que el comprador anónimo habría desembolsado hasta US$52 millones. A pesar de que las reglas de la época estipulaban que 100 ejemplares se fabricaran, sólo 39 se llevaron a cabo. La rareza y belleza del modelo, y su éxito en las pistas hacen del 250 GTO el auto más valioso de la historia.
El modelo que le habría ganado Leo Messi a Cristiano Ronaldo en una subasta por US$36 millones la semana pasada, en su época de gloria podía alcanzar los 300 km/h gracias a sus 400 caballos de fuerza. Con este Ferrari, Mike Howthorn rompió el primer récord de la vuelta más rápida a 200 km/h en las 24 horas de Le Mans, y Stirling Moss se coronó en el Grand Prix de Cuba en 1958. Del 335 S sólo cuatro autos fueron producidos.
El único automóvil de la lista que no es de la marca italiana, el W196, fue subastado por US$29,6 millones en 2013. Piloteado por el pentacampeón mundial de carreras de autos, Juan Manuel Fangio, este ejemplar le dio el título ganador al argentino en 1954 en el Gran Prix de Alemania y de Suiza. Fangio, leyenda del automovilismo de velocidad, fue presidente honorario de la marca alemana desde 1987 hasta su muerte. El volante de este modelo, Fangio y Moss ganaron nueve de doce carreras en donde corrió este Mercedes.
Fue construido especialmente para que la leyenda de las carreras, Fangio, corriera la Mille Miglia de 1956. Este modelo recorrió mil millas (1.609,34 km) junto a este piloto sin detenerse, sin ayuda y sin guía, para finalizar en el cuarto lugar. Fue también uno de los primeros Ferraris conducidos en Europa por Phil Hill, el primer norteamericano en ganar la Fórmula 1, en 1961. Un millonario comprador se llevó este ejemplar por US$28 millones en 2015.
Dos modelos del 275 GTB han sido subastados por cifras millonarias: el 4*S NART Spider y el C Speciale. Éste último fue comprado por US$26,4 millones en 2014, del cual la marca sólo construyó tres, cada uno con cuerpo de aluminio liviano. Del 4*S NART Spider, con un valor de US$27,5 millones, sólo se fabricaron diez. El auto en cuestión fue conducido por el actor Steve McQueen en la película El caso de Thomas Crown (1968).
Por US$18,5 millones se vendió uno de las variaciones del modelo 250, donde este chasis en particular fue encontrado abandonado en un granero para ser subastado un año más tarde. Este California Spider fue propiedad del actor francés Alain Delon, en el cual fue fotografiado con las actrices norteamericanas Jane Fonda y Shirley MacLaine, que hasta hoy tienen presencia en la pantalla grande. En otra ocasión, un ejemplar del mismo modelo fue subastado por US$15 millones cuando todavía tenía el capot removible original.
Uno de los cinco ejemplares existentes del 375-Plus Spider llevó a la marca del caballo a ganar el Campeonato Mundial de autos deportivos en 1954, y la competencia italiana Mille Miglia, entre otros premios. Subastado por US$18,4 millones en 2014, el “Temible 4-9” fue uno de los autos deportivos con el motor más grande que la marca del caballo fabricó. Éste fue hasta 1954 el mejor auto que la compañía había producido, debido a su gran velocidad.
Otro Ferrari en galopear en las pistas francesas se vendió en una millonaria subasta en 2013. Unos US$14,3 millones desembolsó un comprador anónimo por el último Ferrari en ganar Le Mans, en 1965, y primero en las 24 horas de Daytona en 1968. El ejemplar número 23 de un total 32, mantiene todos sus componentes mecánicos originales y fue diseñado especialmente para las pistas de velocidad.
Este prototipo del Testa Rossa, modelo que ganó la competencia en Le Mans en 1958, 1960 y 1961, fue subastado por US$16,4 millones en 2011. De este modelo sólo 34 vehículos fueron construidos, incluido sus variaciones personalizadas. Según medios especializados, uno de estos modelos sin remodelar y con todas sus partes originales se habría vendió por US$39 millones en 2014, pero nunca se confirmó dicha transacción.
Vendido por US$12,8 millones en 2013, este Berlinetta es el único auto de carrera que todavía funciona que haya sido conducido por tres campeones mundiales en el Campeonato Mundial de autos deportivos: Mike Hawthorn, Albert Ascari y Nino Farina. Éste fue uno de los tres ejemplares que el equipo de Ferrari corrió en las 24 horas de Le Mans en 1953 en sus esfuerzos de vencer a Jaguar, Maserati y Lancia.
El auto más caro que corre por las calles de Chile está bastante más atrás en su valor. Con una tasación fiscal de $586.280.000 (unos US$824 mil), el modelo P1 de la marca inglesa es el sucesor del F1 de 1992. El modelo era el automóvil de producción más rápido del mundo alcanzando una velocidad máxima de 386 km/h. El P1, en cambio, lo superó dos décadas después alcanzando los 395 km/h.
