El Grupo de Política Monetaria (GPM) hizo ayer un llamado a "frenar los ajustes salariares" para evitar una mayor persistencia de la dura inflación que golpea al país, asegurando que los salarios nominales vienen acelerándose gradualmente desde mediados de 2020 y es necesario que se comience a observar una "moderación" de este dinamismo.
Se trata de alertas comunes en países que viven el flagelo de la alta inflación, con miras evitar los denominados "efectos de segunda vuelta" que provocan que los altos precios persistan en el tiempo. Sin embargo, son medidas que no son fáciles de concretar, dado su evidente impopularidad.
Un tema que fue abordado esta tarde por el ex ministro de Hacienda
Ignacio Briones en entrevista con
EmolTV. "Me parece complicada", aseguró en referencia a la sugerencia deslizada desde el GPM, grupo integrado por los economistas Tomás Izquierdo, Eugenia Andreasen, Carlos Budnevich y Juan Pablo Medina. "
Apunta en la dirección correcta, pero es complejo políticamente", añadió.
Por eso, recalcó, "es tan importante el actuar del Banco Central", en cuanto a "anclar las expectativas".
"La inflación tiene inercia, porque tú y yo, los comerciantes, los dueños de un negocio, aquellas personas que trabajan y van a pedir su reajuste salarial, lo van a hacer pensando en la inflación que viene y la mejor estimación que tienen es la que ocurrió", explicó. "Entonces, por eso que es tan importante que uno les crea a los bancos centrales cuando dicen que la proyección de la inflación futura es a la baja, porque o sino uno empieza a operar con inercia".
Consultado sobre si es viable que, por ejemplo, el Gobierno de Gabriel implemente medidas para frenar las alzas salariales, considerando que ya sacó adelante un proyecto que aumentará el sueldo mínimo a $400 mil en agosto, Briones insistió en que "es muy complicado" y enfatizó en que "en las promesas uno tiene que ser muy cuidadoso".
"La economía chilena va a tener este año una desaceleración muy importante, y el año próximo va a ser aún más difícil, por lo tanto, el llamado acá es a la cautela con respecto a estas promesas", dijo el ahora académico de la U. Adolfo Ibáñez.
Y añadió: "Acá lo importante de entender es que la magia no existe. Yo sé que la economía para muchos es algo distante, pero en realidad está mucho más cerca de lo que creemos porque es algo que hacemos todos los días en nuestras casas (...). Acá no hay multiplicación de los panes, no hay magia, sino sería tan simple como pasar a una ley del salario mínimo de $1 millón o eliminar la inflación por decreto. Eso no existe".
"No hay que creerles a los cantos de sirena, acá las soluciones cortoplacistas, efectistas, heterodoxas, que hacen ofertones, la verdad es que pueden provocar un alivio transitorio, pero en realidad el dolor que engendran es mucho peor, la enfermedad se empeora y eso hay que tenerlo a la vista, aunque sea impopular", subrayó.
"Acá estamos pagando en buena medida el costo de malas políticas que tomamos antes. Precisamente esta política cortoplacista que aliviaba el dolor inmediato, pero que generó un dolor a posteriori, es parte del problema que tenemos. Se ha dicho tantas veces, el propio Banco Central lo ha demostrado, buena parte de la inflación que tenemos es producto de malas decisiones internas, de exceso de liquidez, de exceso de plata", finalizó.
Revisa la entrevista completa a Ignacio Briones
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