Una vez más los parlamentarios se congregaron en el Hemiciclo de la Cámara de Diputados para votar una reforma constitucional para habilitar el retiro de los fondos de pensiones. Y al igual que la vez anterior, se rechazó la moción parlamentaria.
En esta oportunidad se trató de nueve proyectos refundidos que fueron rechazados en la comisión de Constitución de la Cámara Baja, por lo que llegaron al pleno con un informe negativo.
Con 48 votos a favor, 63 en contra y 3 abstenciones, el proyecto no fue ratificado por los parlamentarios, por lo que no se podrá presentar un proyecto de las mismas características en un año.
A pesar de que el Gobierno, a través de sus ministros, emplazó a sus parlamentarios a rechazar los proyectos, poniendo sobre la mesa las consecuencias negativas que traería la aprobación de iniciativas de este tipo, hubo algunos diputados oficialistas que de todas formas respaldaron la iniciativa.
Entre ellos, Luis Malla (PL), Sebastián Videla (IND-PL), Marcela Riquelme (IND-FA), Danisa Astudillo (PS), Cristián Tapia (IND-PPD), Ana María Gazmuri (Acción Humanista), Jaime Araya (IND-PPD), Marcos Ilabaca (PS) y Alexis Sepúlveda (PR).
Por otro lado, hubo 23 parlamentarios que presentaron permisos y se ausentaron de la votación: María Candelaria Acevedo (PC), Yovana Ahumada (IND), María Francisca Bello (CS), Ana María Bravo (PS), Karol Cariola (PC), Daniela Cicardini (PS), Gonzálo de la Carrera (IND), Eduardo Durán (RN), Lorena Fríes (CS), Carmen Hertz (PC), Diego Ibáñez (CS), Juan Irrarázaval (Rep), Henry Leal (UDI) y Enrique Lee (IND).
Asimismo, Daniel Manouhcheri (PS), Carolina Marzan (PPD), Carla Morales (RN), Víctor Pino (IND), Catalina Pérez (RD), Renzo Trisotti (UDI), Consuelo Veloso (RD) y Nelson Venegas (PS).
También, se registraron ocho pareos: Hertz y Ahumada; Acevedo y Pino; Jaime Sáez (RD) y de la Carrera; Fries e Irrarazaval; Lee y Cariola; Trisotti y Cicada; Leal y Manouhcheri; Marzán y Sofía Cid (RN).
Debate en la Sala
La discusión al interior del Hemiciclo estuvo marcada por bromas e ironías por parte de los diputados de Chile Vamos y el Partido Republicano, quienes no perdieron la oportunidad de hacer comentarios cuando parlamentarios oficialistas argumentaban su voto en contra, siendo que en oportunidades anteriores fueron férreos defensores de la iniciativa.
En esta instancia estuvo presente el ministro de Hacienda, Mario Marcel, su par de Interior, Carolina Tohá, el titular de la Segpres, Álvaro Elizalde y la subsecretaria la cartera Macarena Lobos.
Durante el debate, el jefe de la billetera fiscal insistió en la necesidad de rechazar el proyecto, argumentando que "los retiros de pensiones generan un costo muy importante".
En primer lugar, señaló que "en la discusión de los tres primeros retiro los riesgos económicos se explicaron como hipótesis, ahora, esas hipótesis han sido comprobadas", impactando en el tipo de cambio, la inflación y las tasas. Asimismo, sostuvo que el contexto sanitario ha cambiado radicalmente, al igual que el contexto económico.
Entre las intervenciones más polémicas y que generaron más rechazo entre sus pares, fue la del diputado Gaspar Rivas (PDG), quien con un rollo de papel higiénico en su mano dijo que los parlamentarios que rechacen el proyecto lo necesitarán porque "se están cagando en su pueblo". Dichos que generaron amplia disconformidad.
Minutos después, se solicitó el cierre del debate, y hubo parlamentarios que no pudieron intervenir en la discusión.
Crédito imagen: Aton
Tramitación compleja
La discusión previa no estuvo exenta de polémica, ya que la manera en que se llevó a cabo la votación al interior de la comisión de Constitución no dejó conforme a todos los parlamentarios.
Esto, ya que se tomó la decisión de pronunciarse respecto a los nueve proyectos refundidos y algunos parlamentarios - entre ellos Pamela Jiles (PH), Jorge Durán (RN), Jorge Alessandri (UDI) y Luis Sánchez (Rep) - esperaban emitir su voto con un solo proyecto unificado, cosa que no pasó.
A pesar de las quejas, la votación se realizó de todos modos y se rechazó por diez votos en contra y tres a favor. Por lo que fue despachado a la sala de la Cámara de Diputados con informe negativo de la comisión.
No obstante, el asunto no se zanjó ahí. Este miércoles, en la reunión de comités se acordó devolver el proyecto a la comisión de Constitución, para que la secretaría de Corporación elaborara un solo documento sobre el cual el hemiciclo se pudiera pronunciar.
El debate se volvió a abrir y se desencadenó una serie de críticas hacia el presidente de la comisión, Raúl Leiva (PS), e incluso al trabajo de los funcionarios del Cámara.
Mientras Jiles - una de las autoras y principales impulsoras de los retiros - insistía en que la votación en la comisión estaba "viciada" y que el Gobierno buscaba "acelerar" la tramitación para que el proyecto no prosperara, Leiva respondió que se actuó bajo la normativa.
