El ausentismo laboral en el sector público, que alcanzó los 31,8 días en 2023 según cifras de la Dipres y que fue calificado como "preocupante" por el ministro de Hacienda, está influenciado por un "diseño regulatorio" que promueve la utilización de licencias médicas, creen algunos expertos.
Juan Bravo, director del OCEC-UDP, es uno de los economistas que apunta en esa dirección.
Según explica, en el caso de los trabajadores del sector privado o independientes, las licencias médicas se pagan a contar del cuarto día, cuando su duración es menor o igual a diez días; y a partir del primer día si el periodo de licencia es mayor a diez días.
En cambio, para la mayoría de quienes están en el sector público -dice-, se accede al pago íntegro de sus remuneraciones, independiente del número de días de licencia.
"Así -ejemplifica- un trabajador dependiente del sector público que reciba una licencia de 10 días o menos recibirá su remuneración íntegra, mientras que en el caso de los trabajadores dependientes del sector privado e independientes se les descontarán los 3 primeros días".
El académico de la Universidad Católica y director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales, David Bravo, también se inclina por esa como una de las razones que influyen.
"Un indicador claro que se cita en el documento de la Dipres es que una fracción significativamente mayor de las licencias del sector público en relación con las privadas está en el segmento de licencias menores a 10 días", sostiene.
Y, en esa línea, añade que esto "se explica porque en el sector privado los primeros tres días de licencia no son pagados si la licencia es inferior a 10 días, desincentivando su uso. En el sector público eso no se aplica".
La economista de la Uandes Cecilia Cifuentes, en tanto, explica que al observar el problema no parecieran existir justificaciones que apunten a que efectivamente existe un deterioro en la salud de los funcionarios públicos. "De esa magnitud no es muy explicable", sostiene.
"Inmediatamente surge la sospecha de que hay abuso de licencia. Este es un problema que es generalizado, que hay que controlar a nivel país. Está teniendo un costo muy significatico", asegura también.
Un estudio del OCEC-UDP determinó el año pasado, de manera específica, la brecha entre ausentismo laboral del sector público y el privado. Frente a los 31,8 días del primero, el segundo registró 15, en 2022.
"Conducta delictual"
Hace meses que el mal uso de las licencias médicas en el sector público es analizado por parte de los especialistas.
Juan Bravo, de la UDP, piensa que es importante la tramitación del Proyecto de Ley sobre otorgamiento y uso de licencias médicas que endurece las fiscalizaciones e incluye multas más elevadas en el uso fraudulento.
"Otro aspecto relevante -asegura- es que es necesario generar un cambio cultural, en donde se asuma que tanto la solicitud como la emisión de licencias médicas fraudulentas es una conducta delictual, que daña la confianza en las relaciones laborales y que genera graves perjuicios sociales".
"En este sentido -añade- no sólo deben endurecerse las sanciones al emisor, sino también a quien las solicita. No basta con que el uso fraudulento de licencias médicas por parte del trabajador se sancione únicamente con el rechazo de la licencia médica y el no pago del subsidio por incapacidad laboral correspondiente a dicha licencia médica".