Después de 23 días varado en los mares de Asia, el buque "Saltoro" de la empresa Maersk, retomó su rumbo a China.
La embarcación zarpó el pasado 27 de diciembre desde el puerto de San Antonio con destino al Puerto Nansha, en el país asiático, cargado de 1.353 contenedores con casi 5 millones de cajas de cerezas chilenas en su interior.
Situación que generó un problema más para una industria que no lo ha pasado para nada bien durante esta temporada, producto el derrumbe de los precios en China que no se recuperaron con la llegada del Año Nuevo Chino, como los más optimistas esperaban.
"Un pelo más en la sopa", señalan desde el sector agro nacional.
Se esperaba que esta carga, avaluada en un rango de unos US$115 millones a unos US$150 millones, llegara a destino el pasado 17 de enero. Sin embargo, dado los problemas que sufrió el motor del buque, se estima que arribe recién el 17 de febrero, por lo que la expectativas de que el cargamento se venda a un buen precio son muy bajas. Eso, solo si es que están en las condiciones para ser comercializadas.
"Que esté en óptimas condiciones después de tantos días de espera es muy difícil. Sin embargo, esta es una noticia en desarrollo, es fundamental revisar la fruta y sus parámetros de madurez para definir y llevar a cabo una estrategia", comentó a Emol Antonio Walker, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA). En ese sentido, resaltó la importancia de evaluar la calidad con la que llegue la fruta antes de comercializarla, de lo contrario, "el remedio puede ser peor que la enfermedad", dijo.
De todas formas, subrayó que todas las empresas exportadoras cuentan con seguros, que debiesen activarse en este tipo de situaciones.
"Lo que no podemos hacer por ningún motivo es llevar al mercado una fruta que no cumpla con los estándares de calidad que exige el consumidor", resaltó Walker.
Por su parte, Víctor Catán, presidente de Fedefruta comentó que la fruta difícilmente se venderá a buenos precios, debido a que el Año Nuevo Chino ya pasó y aún queda stock.
