El ex vicepresidente de Corfo y actual alcalde de Ñuñoa,
Sebastián Sichel, criticó duramente el manejo de la Dipres con los traspasos que se solicitó a la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo),
además cuestionó la postura que -a su juicio- ha tenido el Frente Amplio frente al tema.
En una carta a El Mercurio titulada "Transformando el litio en Salitre", Sichel comentó que "hace unos días el Frente Amplio salió a defender una 'clase magistral' de la Dipres para explicar cómo se sacaron fondos de la Corfo para financiar el déficit del gasto público".
"Para ser honesto, hasta ahora la única clase magistral es ver cómo se destrozó una política de Estado: usar los recursos que generaba la Corfo -y su patrimonio- para apoyar la inversión en investigación y desarrollo, y el emprendimiento en Chile. Esa era la razón: usar sus recursos en el desarrollo económico, no como caja pagadora de la mala planificación de Hacienda en situaciones de normalidad", añadió.
En esa línea, expuso que "nuestra Dipres nos notificó que los recursos generados por Corfo pueden ir a parar a cualquier destino -en este caso cubrir excesivos gastos y malas proyecciones- para tapar hoyos de la política y la mala administración".
"El superciclo del litio tendrá un final similar a lo que pasó con salitre: financiar una política de salón preocupada de costear su burocracia -y los casi 100 mil funcionarios públicos adicionales- y no el crecimiento de Chile", estimó el ex Corfo.
Dicho eso, manifestó que "lo paradójico es la historia del Frente Amplio: vivir preocupados de los medios y no de los fines. Hoy defienden la legalidad de la medida y no sus resultados; defienden gastarse los ingresos generados por los recursos naturales en cualquier cosa, menos en fomentar el desarrollo industrial y productivo".
"Ni el más neoliberal se atrevió a tanto", subrayó.
De todas formas, Sichel agregó que "más allá de sus propios cuentos, los resultados son trágicos: en estos años no se habrá hecho nada más que pagar deudas con los mayores ingresos del litio. La herencia será un país endeudado, sin crecimiento, más injusto, y que desprecia la inversión de sus recursos en sus emprendedores".
"La Corfo fue la guinda de la torta de la historia de un movimiento que promete progresismo sin progreso", cerró.
