La Oficina de Análisis Económico (BEA) mantuvo sin cambios la estimación del Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos, el cual creció un 2,3 % en el último trimestre de 2024.
El aumento del PIB en el cuarto trimestre se debe principalmente al aumento en el gasto de consumo y el gasto público que fueron parcialmente compensados por una disminución en la inversión, mientras que las importaciones, que son una sustracción en el cálculo disminuyeron.
El PIB real fue revisado al alza en menos de 0,1 punto porcentual respecto de la estimación anticipada publicada el mes pasado, lo que refleja principalmente revisiones al alza del gasto público y de las exportaciones que fueron parcialmente compensadas por revisiones a la baja del gasto de consumo y la inversión.
En tanto, el PIB aumentó un 2,8% en 2024, igual a lo estimado anteriormente. El aumento se debe al aumento en el gasto de consumo, la inversión, el gasto público, las exportaciones y las importaciones.
El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) aumentó un 2,5%, igual que la estimación anterior. Así, excluyendo los precios de los alimentos y la energía, el índice de precios PCE aumentó un 2,8%, también igual que la estimación anterior.
La economía norteamericana desafió el año pasado los pronósticos de recesión que surgieron tras las subidas de tipos de interés que la Reserva Federal (Fed) aplicó en 2022 y 2023 para contener la inflación.
La Fed, cuyo Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) no tiene previsto tomar decisiones en política monetaria hasta mediados de marzo, mantiene desde diciembre los tipos en una horquilla entre el 4,25 % al 4,5 %, desoyendo la petición pública del presidente estadounidense, Donald Trump, de aplicar nuevas bajadas de forma inmediata
